Un ‘caravaggio’ sublime de su etapa más canalla

'Santa Catalina de Alejandría' (1598-1599), de Caravaggio, antes y después de la restauración. MUSEO NACIONAL THYSSEN-BORNEMISZA. Fillide Melandroni era una joven y bellísima prostituta de unos 17 años cuando Caravaggio la convirtió en Santa Catalina de Alejandría (hacia 1598-1599) por encargo de su primer mecenas, el cardenal Francesco Maria del Monte, para el Palacio Barberini de Roma. Ella es también la decapitadora de Judit y Holofernes pintada por las mismas fechas. Considerada como una de las joyas más importantes de la colección Thyssen y una de las obras más relevantes de la etapa romana de Michelangelo Merisi, Santa Catalina de Alejandría supone la transición del artista al barroco, el salto del lirismo inicial a sus piezas más monumentales. MÁS INFORMACIÓN Un ‘caravaggio’ sublime de su etapa más canalla Caravaggio, el impulso del arte en los cines Un ‘caravaggio’ sublime de su etapa más canalla El asesino de Caravaggio era un estafilococo Su mirada directa al espectador, su carnalidad y su deslumbrante belleza quedan ahora desnudos a la vista del público después del proceso de restauración y limpieza realizado durante nueve meses por el equipo de especialistas del Museo Thyssen en una operación financiada por Asisa, que ha supuesto unos 150.000 euros. El óleo (173 x 133 centímetros) protagoniza una pequeña muestra titulada Descubriendo a Caravaggio en la sala 11 de la pinacoteca junto a las imágenes radiográficas y de infrarrojos que detallan cómo fue pintada por el artista, incluidos sus muchos arrepentimientos o cambios de idea sobre la marcha. El delicado montaje realizado por Juan Pablo Rodríguez Frade incluye un vídeo en el que se detalla el trabajo del equipo de restauración del museo y los descubrimientos más interesantes sobre esta pintura. La exposición se podrá ver hasta el 26 de mayo. Después la obra volverá a su emplazamiento habitual.

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