La repentina dimisión del presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, casi cuatro años antes de que acabara su mandato, dará la oportunidad a Donald Trump de presentar su propio candidato para dirigir la institución. Entre los nombres que se analizan, el de David Malpass, responsable de asuntos internacionales del Tesoro; Nikki Haley, exembajadora ante las Naciones Unidas; Mark Green, jefe de la agencia de desarrollo internacional de la misma institución, y, también, el de la hija favorita del presidente, la exempresaria y ahora asesora especial de la Casa Blanca, Ivanka Trump, de acuerdo con el diario The Financial Times.Las críticas por nepotismo que siguieron a su nombramiento como consejera presidencial resurgirán sin duda en la escena internacional si el Gobierno estadounidense se decide a proponerla para el cargo, pero no serían el único problema de Trump para imponer a su candidata o candidato. Americanos y europeos se prestan sus votos para repartirse la presidencia del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional que dirige la francesa Christine Lagarde, pero este arreglo es cada vez más cuestionado.