¿Un elefante en vez del Arco del triunfo? ¿Gaudí en Nueva York? Solamente queda soñar.
Muchos de los planes de arquitectos visionarios quedaron tan sólo en planos. El centro vacacional de Hitler nunca llegó a ser terminado o el Cenotafio a Isaac Newton de Étienne-Louise Boulleé que buscaba convertirse en uno de los monumentos más grandes de la historia —más grande que las pirámides de Giza—, simplemente no llegó el día en el que pudieran ser conocidos al público. Entre la locura y la ambición siempre queda el paso de la materialización de los deseos de cualquier creador y en la arquitectura entra inmediatamente la cuestión del presupuesto.
Compilando obras que buscaban cambiar el paisaje arquitectónico y urbano de los lugares que albergaran estos edificios, el estudio de diseño NeoMam hizo una reconstrucción imaginaria de cómo se verían, hoy en día, los sueños de los arquitectos y urbanistas para ciudades por todo el mundo.
Torre Tatlin en San Petersburgo, Rusia
La Torre Tatlin, proyectada para medir alrededor de unos 400 metros de alto —más alta que la Torre Eiffel— fue diseñada por el escultor ruso Vladimir Tatlin y se proyectaba para ser inaugurada durante la Tercera Internacional Comunista que sería celebrada en 1920 en San Petersburgo, donde fungiría como sede. El estallido de la guerra civil en el país de Eurasia elevó los costos del metal de la colosal estructura que, finalmente, terminó por ser suspendida de manera definitiva.
Pirámide de Shimizu en Tokio, Japón
Más que un monumento escultórico como tal, la Pirámide de Shimizu se proyecta como una estructura que es una ciudad en su propia regla, ubicada en la Bahía de Tokio. Se espera que la estructura llegue a albergar dentro de sí alrededor de un millón de personas y mediría alrededor de unos 2000 metros de alto, desde el nivel del mar. Actualmente no es posible llevar a cabo la estructura, que sería alrededor de 14 veces el tamaño de las pirámides de Giza, debido al peso de los materiales. Sin embargo, se espera que dentro de unos años se pueda comenzar su construcción a partir de avances en nanotecnología para construcción.
Ciudad Caminante en Londres, Inglaterra
Estas macroestructuras, más que un proyecto fallido o realmente contemplado, son el sueño loco del arquitecto futurista Ron Herron. Publicada a mediados de los años 60, “la ciudad caminante” constaría de movimiento para trasladar a quien fuese entre las ciudades cercanas a Londres sin detener el flujo de la vida diaria. El concepto, según lo comprendía Herron era una utopía donde la ciudad — o ciudadanos — no estaban satisfechos con su localización geográfica por cuestiones políticas, sociales o las que fuesen, podían marcharse con facilidad.
Hotel Atracción en Nueva York, EUA
Entre los miles de rascacielos neoyorquinos que nunca llegaron a ser, Hotel Atracción podría ser el único que realmente el paisaje urbano de Manhattan siempre extrañará. Se dice que durante 1908 cuando dos empresarios estadounidenses platicaron con el genio español Antonio Gaudí en Barcelona fue que se pensó en la posibilidad de construir el rascacielos. El catalán hizo bocetos e imaginó que el edificio mediría alrededor de 360 metros de alto. Es desconocida la razón final por la que el proyectó no se llevó a cabo, pero especulaciones dicen que Gaudí pudo haberse enfermado o que sus convicciones comunistas no le permitían concebir que su obra fuera usada para residencias de ultra lujo.
Elefante Triunfante en París, Francia
En 1758 el arquitecto Charles Ribert imaginó algo que podría sustituir el afamado Arco del Triunfo en el corazón de la capital de Francia, París. El gigante elefante sería una fuente continua que desprendería agua de la trompa, mientras que también tendría una sala de conciertos interna que emitiría música por las orejas del animal. Los visitantes hubieran podido acceder al costado del monumento por escaleras de caracol.
Hiper-edificio en Bangkok, Tailandia
El hiper-edificio de Bangkok fue diseñando en 1996 para atacar el problema de la creciente población en Asia. Ofreciendo un hogar con todos los servicios imaginables para alrededor de 120,000 personas, usando solamente el 3% del espacio proyectado comúnmente para dar hogar a esa cantidad de gente, el proyecto es una solución que cada vez se tendrá que plantear con mayor seriedad. El proyecto fue propuesto por el arquitecto Rem Koolhass, pero aún no ha contado con el apoyo necesario para ser llevado a cabo.
The Illinois en Chicago, EUA
La torre que hubiera sido la más alta de Chicago eran el sueño final del legendario arquitecto Frank Lloyd Wright, según su libro Un Testamento. Buscando dar casa a 100,000 personas con 528 pisos, espacio para 20,000 coches y con una extensión de altura de 1,600 metros, la torre hubiera sido del doble que el edificio más alto del mundo, actualmente, el Burj Khalifa. Sin embargo, la torre probó ser demasiado ambiciosa en cuestión de costos y la ingeniería necesaria para ser llevada a cabo.