París es un escaparate de riqueza y opulencia…La capital francesa es una de las ciudades más caras del mundo para vivir. Pero a no muchos kilómetros del centro de la ciudad, al otro lado de la autopista a la que muchos llaman la frontera entre dos mundos, se encuentran las. Suburbios en los que el valor francés de la igualdad se difumina.
Mi guía para entender los problemas que sufren aquí es Fouad Ben Ahmed, un organizador comunitario que creció en Bobigny, uno de los barrios más duros de París.
“Vemos una cierta deficiencia por parte del Gobierno. Aquellos que realmente podrían cambiar la vida diaria de los que viven aquí…. No pueden llegar a entender la realidad a la que se enfrenta la gente. Y eso es muy duro”.
Paseamos con Ben Ahmed por lo que se conoce como el 93. Unos bloques de viviendas al norte de París, que son el hogar de algunos de los franceses más pobres y desfavorecidos.
Dentro del 93, están los cités…Proyectos de vivienda pública que se han convertido en el símbolo de la segregación racial y económica.
“La exclusión comienza cuando no tienes trabajo, cuando no puedes acceder al transporte, cuando no puedes disfrutar completamente de todos tus derechos. No poder enviar tu currículum a una empresa sin tener en cuenta el hecho de que lo estás enviando desde el 93”, explica Ben Ahmed mientras nos lleva en su coche hasta los suburbios.
