Batalla por el dominio de las calles cubanas tras el fin de algunas restricciones de la COVID el 15 de noviembre. Mientras que el Gobierno de Cuba quiere celebrar el regreso del turismo o la vuelta a las clases, la oposición quiere manifestarse para pedir la liberación de los disidentes presos. El Ejecutivo cubano ha preparado diferentes actos para esos días y ha prohibido cualquier movimiento solicitado por la oposición.

El dramaturgo Yunior García, de la plataforma Archipiélago, ha señalado que hasta le han llegado a amenazar con llevarlo a la cárcel. El activista confiesa que está preocupado y se siente responsable por una eventual represión contra los manifestantes, pero persiste en “no ceder” en su derecho a marchar

“Yo creo que el 15N los cubanos si tenemos todos que encontrar maneras de manifestarnos ese dia, porque la manifestacion pacifica es un derecho que no importa lo que diga la fiscalia, no importan los que interpretan la constitution, no importa lo que diga un intendente”, apunta García.

Los opositores niegan que el Estados Unidos esté detras de las marcha, tal y como apunta el Ejecutivo. El Ministro de Asuntos Exteriores cubano ha alegado que la marcha es una “provocación” que pretende un cambio de régimen.

Bruno Rodriguez, ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, señala: “No vamos a permitir de ninguna manera que la agresión persistente del gobierno de los Estados Unidos, sus intentos intensos y constantes, agudizado en los últimos 6 u 8 meses, de general condiciones de desestabilización interna.”

Los opositores recuerdan que su objetivo es exigir el respeto a los derechos humanos y la liberación de los presos, especialmente los detenidos en las protestas del 11 y 12 de julio.

Manifestaciones en las que miles de personas salieron a la calle exigiendo el fin de la escasez de alimentos y los apagones, así como cambios en el Gobierno.