A más de 2.500 kilómetros al noreste de Moscú, una vez cruzado el círculo polar Ártico y a orillas del congelado mar de Kara, es noche cerrada y estos días nunca amanece. Pero en esa nada inmensa, donde este viernes había 26 grados bajo cero, se esconde un gran tesoro: gas natural. Varias delegaciones de empresarios, funcionarios, diplomáticos y periodistas, encabezados por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, viajaron ayer al pequeño puerto de Sabetta, en la península de Yamal, para asistir al llenado del primer tanque de gas licuado que la nueva planta de la compañía rusa Novatek lanza al mercado.
“Esto no es sólo un gran acontecimiento energético para nuestro país”, dijo Putin en un discurso después de apretar un botón virtual que iniciaba simbólicamente el llenado del primer barco metanero. “Queda por delante una gran tarea respecto al Ártico y la Ruta del Norte”, abierta parcialmente con el creciente deshielo del océano blanco.
El primer tanque de la nueva planta de licuefacción Yamal-SPG lleva por nombre Christophe de Margerie, en honor del presidente de la petrolera francesa Total (compañía que tiene el 18,9 % de Novatek y el 20% de Yamal SPG), fallecido en un accidente aéreo en el 2014 en el aeropuerto Vnúkovo de Moscú.
Inauguración clave
El presidente de Novatek, Leonid Mijelsón, acompañó al presidente ruso mientras las delegaciones contemplaban sobre la cúpula de una carpa en forma de iglú un vídeo con las fases de construcción de la fábrica.
Según el jefe del Kremlin, con la apertura de esta planta Rusia no sólo aumenta el desarrollo en el campo de la extracción, sino también en el desarrollo de una flota de rompehielos nucleares, necesarios para guiar a los barcos metaneros a través de los hielos. Rusia puede hoy enviar gas “a todos los puntos del mundo y durante todo el año”, destacó Putin.
Los accionistas de Yamal-SPG son Novatek (50,1 %), la china CNPC (20%), la francesa Total (20%) y el fondo estatal chino Silk Road Fund (9,9%). La planta ha costado 24.100 millones de euros, según la gasista rusa. El gas es también responsable de la aparición de una ciudad en este lugar perdido del Círculo Polar Ártico. En censo de 2002 indica que aquí había un poblado con 19 vecinos. Hoy viven y trabajan para la planta más de 22.000 personas.
Yamal-SPG alcanzará su producción total, 16,5 millones de toneladas de gas licuado por año, cuando estén terminadas las tres líneas planeadas. A la primera, que empezó a operar ayer, se unirá el año que viene la segunda y, en el 2019, la tercera. Cada una producirá 5,5 millones de toneladas. El gas que se licua en Sabetta procede del inmenso yacimiento Yuzhno-Tambéiskoye, en la misma península de Yamal.
Subministro a España en 2018
El primer tanque tiene como destino China. Pero una parte de este gas ártico llegará a los consumidores españoles a mediados del año que viene y después de una larga travesía por el Ártico y el norte de Europa. Según un contrato del 2013 entre Yamal-SPG y Gas Natural Fenosa, la empresa española comprará a la rusa 2,5 millones de toneladas (o 3.200 millones de metros cúbicos) cada año. Esto representa el 10% del gas que consume España.
Total, como accionista, y Gas Natural Fenosa, como cliente, son las únicas empresas occidentales que siguen vinculadas a este proyecto. Varias empresas europeas y estadounidenses mostraron interés, pero se retiraron tras las sanciones occidentales contra Rusia del 2014 por la anexión de Crimea y la crisis de Ucrania.
Putin agradeció la participación de los accionistas extranjeros. “Sin su participación, sin su confianza, no habría sido posible. Esto se refiere a financiación, pero también a tecnología. Por eso lo que hemos conseguido es una victoria compartida”, aseguró el presidente ruso.