El movimiento cívico Somos Pueblo, como parte de los organizadores y convocantes a las protestas que han tenido lugar en la Plaza de la Bandera, todo el país y el extranjero, aseguran que no existe un diálogo que pueda soluacionar la crisis electoral, sin incluir a las agrupaciones y jóvenes independientes que han protestado enérgicamente tras la suspensión de las pasadas elecciones municipales llenas de irregularidades y el fracaso del voto automatizado en dicho proceso, el pasado domingo 16 de febrero.

Los partidos políticos, los empresarios y la Junta Central Electoral, no pueden ignorar a cientos de miles de dominicanos que se han manifestado a favor de la democracia, en demanda de elecciones transparentes y en defensa de su derecho al voto. No pueden imponer a Monseñor Agripino Núñez Collado como mediador en el diálogo para superar crisis electoral. Agripino es una figura funesta, que fue nombrado por el presidente Danilo Medina como presidente de la comisión que supíuestamente investigó la licitación y adjudicación de la obra más corrupta, cara y sobrevaluada de la historia dominicana, la central termoeléctrica Punta Catalina, y concluyó en que el proceso se realizó de acuerdo a los reglamentos establecidos por la ley.», asegura Somos Pueblo.

Somos Pueblo declaró que el diálogo para solucionar esta crisis no es un diálogo político, tiene que ser un diálogo político y social, en el que «participemos todos, principalmente quienes estamos manifestándonos organizada y pacíficamente desde la suspensión de las elecciones.»

El movimiento cívico asegura que quienes apoyen que Agripino sea el mediador, están en contra del pueblo, y que a quienes hay que incluir en el diálogo, es a los diversos grupos e individuos de la sociedad civil que se han manifestado junto a miles de dominicanos desde que las elecciones municipales fueron suspendidas el pasado 16 de febrero, hasta el día de hoy.

Somos Pueblo, luego de la suspensión de las elecciones y varios días de protesta, depositó un documento con pedimentos específicos en la Junta Central Electoral, entre ellos, ser parte del diálogo político social que se debe dar para solucionar la crisis, sin embargo, esta entidad pública los ha ignorado.