El presidente Danilo Medina no estaría presente en la toma de posesión del presidente electo Luis Abinader, según fuentes oficiales que trabajan en el protocolo de los actos de traspaso de mando del próximo 16 de agosto, que lo confirmaron a Diario Libre.
El mandatario no estará y no tiene la obligación de quedarse a escuchar el discurso luego de que su sucesor sea juramentado por el presidente de la Asamblea Nacional, que lo será el senador de Santiago, Eduardo Estrella.
Algo similar ocurría para el traspaso de mando de Joaquín Balaguer a Antonio Guzmán, en 1978, pero finalmente el líder del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) decidió quedarse en el discurso de Guzmán, que fue bastante crítico al acusar al gobierno saliente de utilizar los recursos del Estado en la campaña electoral y arrebatarle varias senadurías al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y aliados.
Los que asistirán
A la toma de posesión acudirá el secretario de Estado de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo; el presidente de Haití, Jovenel Moïse, y el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
También vendrá a la juramentación del presidente Abinader el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu. “Es poderosísimo el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía porque es uno de los arquitectos de la política del presidente de Turquía”, argumentó el futuro canciller dominicano Roberto Álvarez.
Otra delegación importante la encabezan la ministra de asuntos exteriores de España, María Aranzazu González Laya y el director general para Iberoamérica y el Caribe, Rafael Garranzo García.
Las diferencias
Pompeo ha tenido un interés especial en el país, si se recuerda la llamada que le hizo al presidente Medina en momentos en que se debatía la posibilidad de una reforma constitucional para permitir que el mandatario optara por un tercer mandato.
Aunque Medina no fue candidato, la peculiar campaña electoral realizada en medio de la pandemia se vio matizada por acusaciones de la oposición de que el gobierno utilizó los recursos del Estado para favorecer al candidato presidencial peledeísta Gonzalo Castillo con ayudas y programas sociales que entregaba el propio candidato.