La economía de Estados Unidos se desaceleró menos de lo previsto en el cuarto trimestre, con cifras sólidas tanto en el gasto del consumidor como de las empresas, y cerró 2018 con un crecimiento anual de 2,9%, levemente inferior al objetivo de 3 por ciento del gobierno del presidente Donald Trump.
Según informó el Departamento de Comercio, en el cuarto trimestre el producto interno bruto (PIB) subió a una tasa anualizada de 2,6 por ciento, por encima de las proyecciones de los analistas, tras la expansión de 3,4 por ciento entre julio y septiembre.
La economía estadounidense creció un 2,9 por ciento en 2018, su mejor desempeño desde 2015, tras los recortes de impuestos y estímulos fiscales aprobados por la Administración republicana.
Además, la tasa anual superó por 0,7 puntos la tasa registrada en el 2017. Trump espera mantener los índices en alza para así fortalecer sus argumentos de la campaña con la que busca reelegirse en 2019 en la Casa Blanca.
(Con información de agencias)