El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ofrece una conferencia de prensa sobre el fallido atentado contra el presidente Nicolás Maduro, ocurrido en Caracas el pasado sábado 3 de agosto.
El atentado se realizó con drones cargados de explosivos, durante la celebración de un acto castrense en una de las principales avenidas de la capital venezolana.
El mandatario salió ileso gracias a una rápida respuesta de la seguridad presidencial.
Más que un “magnicidio”, el fiscal catalogó el evento como “un intento de una masacre“, porque estaban funcionarios de todos los poderes del Estado.
Detenidos en flagrancia
“Se conocen los lugares donde operaron los dos drones, se han obtenido pruebas en ambos lugares” y “se han identificado a todos los autores materiales del hecho y sus colaboradores inmediatos“, dijo Saab, en referencia a “los explosivitas que armaron los artefactos” y “sus conexiones internacionales”.
Añadió que “fueron detenidos en flagrancia dos personas, que operaban uno de los drones desde un vehículo. Hay testigos que vieron operar el dispositivo y los identificaron, ese fue el dron que se estrelló contra el edificio” residencial Don Eduardo, ubicado en la avenida Fuerzas Armadas de Caracas, aledaña a la avenida Bolívar, donde se realizaba el acto.
El fiscal señaló que por este atentado fallido se imputarán a los implicados con los cargos de “traición a la patria, homicidio intencional calificado en grado de frustración en perjuicio del Presidente de la República, homicidio frustrado y lesiones graves en las personas de los funcionarios heridos, lanzamiento de artefacto explosivo en reuniones públicas, terrorismo, asociación para delinquir y financiamiento al terrorismo”.
Saab informó que fueron designados para la investigación cuatro fiscales del Ministerio Público, quienes trabajan de la mano de oficiales de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).