Apenas unas semanas después del incendio de la Torre Grenfell planteó serias dudas sobre el estado de la vivienda en el Reino Unido, las nuevas estadísticas muestran que 525.000 hogares sociales actualmente no cumplen con el estándar nacional Decent Homes – casi uno de cada siete hogares sociales en Inglaterra.

De éstas, se considera que 244.000 propiedades tienen un riesgo de seguridad de categoría uno – la categoría de riesgo más alta – que incluye riesgos potencialmente mortales tales como cableado expuesto, tomas de electricidad sobrecargadas, calderas peligrosas, techos con fugas, infestaciones de bichos o seguridad inadecuada. Las autoridades locales tienen la obligación legal de actuar si se descubre un peligro de categoría uno, pero cientos de miles no se denuncia o se ignoran.

En total, significa que más de un millón de personas probablemente vivan en hogares sociales que no cumplen con el mínimo de referencia gubernamental para la vivienda humana. Millones más están sufriendo el mismo destino en propiedades alquiladas de terratenientes privados.