A medida que las ciudades se vuelven más conscientes de la superpoblación y la contaminación, ideas como bloques de apartamentos que funcionan como torres de limpieza de aire se están convirtiendo en una propuesta cada vez más entretenida. La última metrópolis en dar luz verde a este proyecto es París, que dará la bienvenida a una nueva estructura de madera que se cubrirá con miles de árboles y plantas.
Las torres con jardines verticales de Stefano Boeri ya están tomando forma en Suiza y Milán, y a principios de año su empresa anunció planes para una Ciudad Forestal en toda regla en las montañas del sur de China. Ese último ejemplo incluye a casi un millón de plantas, que se espera que absorban 10.000 toneladas de CO2 y 57 toneladas de contaminantes cada año, y al mismo tiempo produce 900 toneladas de oxígeno al año.
El recientemente anunciado proyecto Forêt Blanche de Boeri no apunta tan alto, pero llevará la lucha del arquitecto italiano contra la contaminación y la desaparición de la biodiversidad urbana a un nuevo territorio. Subiendo en Villiers sur Marne, una comunidad en los suburbios del este de París, la torre totalmente de madera tendrá una altura de 54 metros (177 pies) y albergará oficinas y servicios comerciales en las plantas inferiores y apartamentos residenciales en la parte superior.
Los cuatro lados presentarán una combinación de terrazas y balcones, con las fachadas cubiertas por 2.000 árboles, arbustos y plantas. Según la firma Stefano Boeri Architetti, esta superficie verde será equivalente a una hectárea de bosque, 10 veces la huella del edificio.
Aún no se ha publicado una línea de tiempo para la construcción del proyecto. Fuente: Stefano Boeri Architett