Un bloque opositor de Nicaragua se declaró este domingo en “permanente movilización” tras rechazar la violencia contra manifestantes durante una jornada de protestas que dejó la víspera cuatro heridos y 10 detenidos, que fueron liberados después.
La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) convocó a realizar el martes “piquetes express” y el miércoles a sonar la bocinas de automóviles en un “pitazo” como formas de movilización para exigir al régimen de Daniel Ortega justicia y libertad para los “presos políticos”, según un comunicado.
La coalición opositora evalúa la convocatoria a una marcha nacional el próximo fin de semana con la respectiva notificación a la policía para fines de ordenamiento vial, según dirigentes.
La UNAB consideró “inadmisible” que el régimen demuestre “falta de voluntad” para resolver la crisis al incumplir un acuerdo firmado el viernes con la oposición relativo a respetar los derechos y garantías ciudadanas.
El compromiso oficial preveía restituir el derecho a la movilización, luego de que durante seis meses la policía impidiera cualquier expresión de protesta opositora, tras considerar que son ilegales.
Fuerzas antimotines de la policía arrestaron el sábado a unas 10 personas, que luego liberaron, durante una jornada de protestas. El hecho más grave ocurrió en un centro de compras en Managua, donde hubo cuatro heridos, entre ellos un hombre que disparó contra la multitud, un supuesto simpatizante del partido oficialista.
La coalición agrupa a más de 40 grupos sociales y políticos, entre ellos la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), que sostiene negociaciones con el gobierno para buscar una solución a la crisis política que desde abril del año pasado ha dejado 325 muertos, centenares de presos y miles de exiliados, según organismos de derechos humanos.