La economía de Estados Unidos sumó 2,6 millones de ocupados en 2018, tras acelerarse el ritmo de contrataciones a 312.000 empleos en diciembre. Es casi medio millón más de trabajadores cuando se compara con el ejercicio precedente. También hay más que gente que busca empleo de una manera activa, lo que provocó que la tasa de paro repuntara dos décimas y se coloque en el 3,9%. El indicador no recoge el efecto de cierre parcial del Gobierno.
El consenso de mercado anticipaba 176.000 ocupados en el mes de diciembre y que el paro bajara una décima, al 3,6%. La tasa de desempleo está pese al repunte en línea con la estimación media que anticipó la Reserva Federal para final de 2018. El dato en su conjunto, por tanto, justificaría que el banco central siga adelante con el proceso de normalización. Los salarios, además, subieron un 3,2% en el año.
El paro es el más alto desde junio pasado. Pero el incremento se explica porque entraron en el mercado laboral 419.000 personas que buscan un trabajo. Eso provocó que la tasa de participación subiera al 63,1%. Es dos décimas más que en noviembre y cuatro por encima a la que se registró un año antes. Si se tiene en cuenta a la gente que está al margen, el paro sería del 7,6%.