El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman Saud, y el asesor económico del presidente de EEUU, Larry Kudlow, revelaron en sus recientes declaraciones las terribles perspectivas de futuro de la economía rusa y del país como superpotencia energética. “Increíble coincidencia”, ironiza Iván Danílov, columnista de Sputnik.
Mohamed bin Salman Saud afirmó que, en los próximos 19 años, la producción de petróleo en Rusia sufrirá una drástica reducción, e incluso podría desaparecer por completo del mercado global. Mientras tanto, Larry Kudlow declaró que “la mejor manera de desafiar a Rusia” es convertir a EEUU en una poderosa potencia energética y expulsar a Moscú del mercado energético europeo.
“A algunos les gustaría creer que salió a la luz un terrible secreto del presidente ruso, Vladímir Putin. Pero me veo obligado a decepcionar a los que sueñan con eliminar a Rusia como potencia energética”, comenta Iván Danílov.Si uno intenta comparar las palabras del príncipe árabe con las cifras de la producción y las reservas rusas, puede llegar a una explicación lógica de su posición: por ejemplo, si se toman en consideración los datos de las reservas de petróleo rusas probadas de BP del 2015 y se dividen por el nivel actual de extracción, serán aquellos 19-20 años de los que habló Mohamed, explica el columnista.
“Es posible que haya llegado a esta cifra de alguna otra manera, pero, en cualquier caso, sus palabras son muy aventuradas y poco realistas, porque se basan en la idea de que nunca jamás se encontrará más petróleo en ninguna parte de Rusia, de que sus reservas probables y posibles nunca cristalizarán en algo real, y de que Rusia permanecerá en el mismo nivel de tecnologías de producción, lo que impedirá el acceso a las reservas”, señala Danílov.
Más información: Descubre cuánto gas natural licuado puede producir Rusia
Según el periodista, este guion apocalíptico no puede considerarse en absoluto viable, especialmente teniendo en cuenta las perspectivas de los proyectos rusos de petróleo y gas en el Ártico y Siberia. Como evidencia de su enorme potencial, basta ver lo populares que son las ideas de quitarle a Rusia sus posesiones árticas entre los expertos estadounidenses y canadienses.
Sin embargo, resulta difícil creer que un funcionario de tan alto nivel no se dé cuenta de lo controvertidas que son sus ideas, observa Danílov, y recuerda que las declaraciones del príncipe casi coincidieron con una decisión muy interesante de las autoridades saudíes, que anunciaron oficialmente que la empresa petrolera estatal saudí Aramco cotizará en bolsa en 2021. Esto significa que Riad está extremadamente interesado en subir el precio de sus acciones. En este contexto, queda claro que el príncipe Mohamed bin Salman Saud trató de promocionar las acciones de Aramco y dio una evaluación negativa a las perspectivas de Rusia para promover su producto y presentar a la empresa saudí como una inversión fiable y prometedora, opina el columnista.En cuanto a los pronósticos del asesor de Trump, esta situación es totalmente diferente. Se trata de un plan extremadamente hostil contra Moscú, asegura Danílov.
Tema relacionado: Las mayores compañías energéticas rusas, dispuestas a deshacerse del dólar
“Necesitamos una infraestructura (…), debemos entregar el gas a Europa y desafiar la hegemonía rusa en el gas natural y el GNL. (…) Esto se puede hacer. Necesitamos concentrarnos en el sector energético”, declaró Kudlow en una entrevista a Hill.TV.
También enfatizó que EEUU ya es una superpotencia energética y pronto podrá producir 15 millones de barriles de petróleo al día. Y esto significa que Estados Unidos “ya está superando a Arabia Saudí y a Rusia”.
De esta manera, el alto cargo admitió que todas las declaraciones de EEUU sobre la “independencia energética de Europa” y el deseo de luchar por los intereses de Ucrania como Estado de tránsito del gas ruso no son más que mentiras. Estados Unidos está interesado en reemplazar el gas ruso con el GNL estadounidense y nada más, subraya Danílov.
En realidad, las ideas de Kudlow tienen dos problemas serios. A pesar de la presión de EEUU sobre la Unión Europea, el Nord Stream 2 se está construyendo y, según Gazprom, las inversiones requeridas para el proyecto del gasoducto se han financiado en casi el 70%. Será muy difícil detenerlo en esta etapa y, si es necesario, la parte rusa puede completarlo por su propia cuenta.Además, el intento de obligar a los europeos a comprar el costoso GNL estadounidense a expensas de sus propios intereses económicos está prácticamente condenado al fracaso en el contexto de unas relaciones complicadas euroamericanas y la guerra comercial ya iniciada entre EEUU y la UE. El columnista también menciona la política de desdolarización anunciada recientemente por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
En cuanto al pronóstico de crecimiento de la producción estadounidense hasta 15 millones de barriles por día, hay que tener en cuenta que incluso el Departamento de Energía de EEUU menciona un crecimiento hasta este nivel solo en el más optimista de los tres casos considerados, que supone un aumento importante de los precios del petróleo y un gran avance de la tecnología minera. En los demás casos, incluido el básico, la extracción estadounidense no solo no alcanza este nivel, sino que también comienza a caer en 12-15 años.Resulta que, sobre la base de los datos oficiales de EEUU, Kudlow presenta lo deseado como algo real. Su propuesta de expulsar a Rusia del mercado mundial del gas fracasa en una realidad donde el GNL ruso producido en un proyecto del Ártico se dirigió a Estados Unidos.
“Rusia es una superpotencia energética, y el hecho de que algunos funcionarios extranjeros sueñen con su retirada del mercado solo confirma la importancia de la presencia rusa en los mercados energéticos clave del planeta”, concluye Iván Danílov.