El presidente francés, Emmanuel Macron, se comprometió a reconstruir la catedral en cincos años. Ya se está llevando a cabo una campaña internacional de recaudación de fondos para los trabajos de la restauración: algunas de las personas más ricas del país han donado cientos de millones de euros.
Sin embargo, restaurar esta compleja obra arquitectónica no será una tarea sencilla, y probablemente llevará décadas, de acuerdo con expertos.