El Banco Mundial manifestó este viernes su “preocupación” por la “frágil” recuperación económica que se observa en América Latina y el Caribe, especialmente afectada por los débiles resultados de países como Brasil y Argentina, así como por la situación en Venezuela.
“Nos hemos topado con un bache en el camino hacia la recuperación”, dijo Carlos Vegh, economista jefe para América Latina y el Caribe de ese organismo financiero, en un informe que recoge France24.
Para el economista, el actual panorama llama a los inversionistas a “comprender y gestionar mejor los riesgos”, no solo por la volatilidad financiera, sino por los posibles desastres naturales que pueden ocurrir, puesto que la región ha demostrado una alta vulnerabilidad para afrontar ese tipo de contingencias.
Tal situación, estima Vegh, “resalta la necesidad de aumentar los esfuerzos para desarrollar la capacidad de recuperación y administrar los riesgos”, en vista de que la desaceleración económica en algunos países de la región y las condiciones globales “han conspirado contra el escenario optimista de principios de este año”.
Las altas tasas de interés en EE.UU. y la reevaluación del dólar también repercutieron negativamente en las economías regionales, que experimentaron “una caída drástica en el ingreso neto de capital”.
Según los pronósticos, se estima para este año un crecimiento regional más bajo de lo previsto inicialmente, que se situará en 0,6 %, mientras que para 2019 se prevé un ligero repunte de 1,6 %. Sin embargo, ese panorama sombrío es solo para Suramérica.
Para las regiones de Centroamérica y el Caribe, la expectativa es que continúen a un “ritmo saludable” de crecimiento de 2,8 % y 3,7 %, respectivamente. El único escollo para la expansión que podría tener esa zona es la turbulencia política en Nicaragua.
Entretanto, México espera un crecimiento positivo de 2,3 % este año, en contraste con el 2,0% experimentado en 2017. Para el BM, ese país presenta “una tasa constante” de expansión, pero que todavía está “por debajo de su potencial”.