Las economías latinoamericanas crecerán un 2,2% durante el 2018, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) luego de actualizar la proyección que hizo a finales de 2017 en su acostumbrado balancepreliminar.

Para el organismo regional de Naciones Unidas esa expansión económica regional supone un buen indicio, luego que el pasado 2017 el crecimiento fuera de 1,2%, explicó en un comunicado de prensa.

El dinamismo de la demanda externa servirá de estímulo a la actividad económica, mientras que la demanda interna ayudará a acelerar el crecimiento, aunque con diferencias entre cada uno de los países, advierte el organismo.

Contenedores en el muelle de Puerto Cabello, estado Carabobo (Venezuela). 28 de julio de 2010. / Gil Montano / Reuters

Estas proyecciones aparecen en un contexto internacional más favorable, pero donde persisten factores que CEPAL califica como “importantes incertidumbres” y que se relacionan con tendencias proteccionistas, dinámicas financieras y riesgos geopolíticos.

Consumo privado

La CEPAL advierte que, aunque sigue siendo bajo en comparación con otras regiones del planeta, se espera un mayor aporte de la inversión, y pronostica que el consumo privado será uno de los motores de la demanda interna latinoamericana.

La explicación al aumento del consumo se ubica en el alza de los salarios reales, el aumento del crédito y una sustancial ampliación de las remesas que reciben los países centroamericanos.

Por otra parte, habrá un menor aporte del gasto público, definido en algunos países latinoamericanos como ‘inversión social’, por lo que será el sector privado el que dinamizará el crecimiento, según lo publicado por CEPAL.

El panorama latinoamericano se acerca al proyectado para las economías desarrolladas, previsto en un 2%, mientras que las economías emergentes tendrán una tasa de crecimiento que podría llegar al 4,8%.

Modelos

En el comunicado, CEPAL no menciona, por ejemplo, el caso de Venezuela, lo que llama la atención a la economista Pascualina Curcio.

Es posible, agrega, “que los modelos económicos que emplean para calcular esos pronósticos, no son suficientes para explicar lo que ocurre. Una variante que implica un riesgo mayor en la predicción”.

Un grupo de personas hace una fila para comprar artículos de primera necesidad en Caracas (Venezuela). 4 de agosto de 2015. / Carlos Garcia Rawlins / Reuters

Por otra parte, “no queda muy claro” cuál es la variable que determina el hecho del crecimiento económico regional y, aunque no es mencionado, “suponemos que está relacionado con la expectativa de aumento de los precios de los ‘commodities'”, agrega la también académica de la Universidad Simón Bolívar de Caracas.

Por regiones

Al desagregar las cifras por países, el organismo observa que, al igual que en años anteriores, las cifras de crecimiento son heterogéneas, como resultados de las asimetrías económicas persistentes.

Las economías de América del Sur crecerán en promedio de 2,0%, luego del 0,8% del 2017. El mayor dinamismo será aportado por:

  • Perú (3,5%).
  • Chile (3,3%).
  • Colombia (2,6%).
  • Brasil (2,2%).

Las economías de Centroamérica pasarán de un 3,4% en 2017 a un 3,6% al finalizar 2018, apoyados en los crecimientos de:

  • Panamá (5,6%).
  • República Dominicana (5,0%).
  • Nicaragua (5,0%).

Por último, se pronostica que los países de habla inglesa en el Caribe dejarán atrás el 0,1% del 2017 para situarse en un 1,4% este 2018.

Ernesto J. Navarro