Las pruebas se están llevando a cabo en la Ecole Polytechnique Federale de la ciudad suiza de Lausana como parte del proyecto de la Unión Europea GOTSolar. El director de la investigación es Michael Grätzel, a quien le sorprende que las perovskitas “se puedan formar a partir de una solución con el procedimiento simple” y que “ los materiales son bastante accesibles, por lo que podemos obtener rendimientos más altos que hoy ya exceden al de los policristales de silicio”.

Gratzel asegura que el plomo supone un problema, por lo que para evitarlo se cubren las celdas solares con un cristal protector, lo que además protege a las perovskitas, muy sensibles a la humedad, La última capa es oro, que actúa como uno de los dos electrodos.

Otro aspecto que explora el proyecto es el de la combinación de silicio y perovskita. Adelio Mendes es el coordinador y considera muy interesante “el hecho de que se puede combinar esta tecnología con la del silicio para obtener celdas de una mayor eficiencia”, ocho puntos más que cada una de ellas por separado y que alcanza cerca de un 30%.

En Eindhoven los científicos trabajan en el aumento de las células solares de perovskita. El reto es repetir los resultados del laboratorio a mayor escala, un paso importante en el camino a su comercialización. Mendes subraya que hay dispositivos que “pueden producir hasta 18 voltios y 2 vatios” pero explica que aun quieren ir más allá con aspectos que se están desarrollando, como la estabilidad.

El doctor Olivier Bellon, del proyecto Great Cell Solar, está trabajando en pruebas de estrés para paneles solares, viendo cómo pueden superar la exposición a temperaturas extremas y una luz prolongada, condiciones que se asemejan a las reales. “Si los resultados recientes en estabilidad y desarrollo y la tecnología sirven, podría imaginar fácilmente que la tecnología de los portátiles o los productos electrónicos de consumo serían los primeros que usan perovskita en un período de tiempo muy corto. Para aplicaciones más importantes como productos para la construcción e industria automotriz, habría que esperar algo más”, asegura. El doctor Bellon estima que los primeros productos hechos de perovskita podrían ver la luz en 2019.