Tan icónicos para los turistas extranjeros como imprescindibles para los pasajeros locales, los trenes no solo son el principal medio de transporte público en India. Además, su red nacional es la cuarta más grande del mundo; usada por unos 23 millones de viajeros diariamente. De ahí que la empresa estatal que la gestiona, una de las más grandes del país, haya recibido más de 15 millones de solicitudes para los cerca de 100.000 puestos de trabajo vacantes este año.
El mes pasado, la Junta de Contratación Ferroviaria (RBR, por sus siglas en inglés) anunció la oferta de unos 89.000 puestos de trabajo de grado C y D. Entre los primeros, hay vacantes de oficinistas, jefes de estación, controlador de billetes o ingenieros de todo tipo. Mientras que el segundo grupo aglutina trabajos tan dispares como controlador de vías, ayudantes o safaiwalas (limpiadores). Además, otros 9.500 puestos están disponibles en las Fuerzas de Protección Ferroviarias encargadas de la seguridad en trenes y estaciones.
La media salarial de los trabajos vacantes, entre los 222 y los 742 euros mensuales, no es exorbitante para cualquier profesional de una ciudad media del país
Los trabajadores del Ministerio de Ferrocarriles dicen estar desbordados ante la cantidad de candidaturas recibidas a través de internet; de las que más de cinco millones solo solicitan trabajos técnicos y de conductores de locomotoras. “Muchos candidatos están sobrecualificados. Incluso los hay con títulos de doctorado que solicitan puestos técnicos”, afirmó un empleado del ministerio al medio local Economic Times, añadiendo que se trata de la mayor avalancha de solicitudes recibidas hasta el momento.
La media salarial de los trabajos vacantes, entre los 222 y los 742 euros mensuales, no es exorbitante para cualquier profesional de una ciudad media del país. Pero la estabilidad laboral que ofrece el sistema de ferrocarriles de India, como todos los empleos públicos del país, es ansiado por muchos desempleados. Sus más de un millón de trabajadores tienen sus puestos asegurados pese a los problemas de rendimiento económico que acarrea para el sector público, con pérdidas millonarias desde hace años.
La contratación pública siempre ha atraído respuestas masivas en todo el país, donde la competencia por espacios disponibles existe desde el acceso a las universidades. En 2015, por ejemplo, el gobierno estatal de Uttar Pradesh, la región más habitada de la superpoblada India, recibió 2,3 millones de solicitudes para solo 368 empleos de nivel bajo. Mientras que en 2010, un hombre fue asesinado y otra decena fueron heridos cuando más de 10.000 candidatos se amontonaron para intentar unirse al cuerpo de policía de Mumbai.
Por su parte, el Ministerio de Ferrocarriles ha prometido agilizar la contratación de los trabajadores mediante pruebas online, reduciendo a seis meses un proceso que antes duraba hasta dos años. Los exámenes, programados para abril y mayo, estarán disponibles en 15 lenguas diferentes, incluyendo las regionales así como hindi e inglés. A las pruebas escritas, les sucederán también controles de capacidades o aptitudes dependiendo del cargo.
Las autoridades esperan que el número de candidatos pueda superar los 20 millones antes del sábado, día en que se cierra el plazo de solicitud para uno de los trabajos más deseados en India. Además, el Ministerio de Ferrocarriles se puede estar acercando a un final de ciclo en estas contrataciones masivas de personal. En una conferencia sobre inteligencia artificial la semana pasada, el ministro Piyush Goyal se dirigió a sus empleados para que hiciesen uso de esa tecnología por el bien del servicio ferroviario. Quien sabe si con la idea de que en el futuro la inteligencia artificial suplante muchos de los trabajos mecánicos. Entretanto, más de 15 millones de indios no quieren perder el tren de una oportunidad que se termina a final de mes.