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Quiere que su fuerza económica se traduzca en poder para fijar precios globales
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Asia carece de referencia propia, como el Brent europeo o el Texas de EE.UU.
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Analistas advierten que su consolidación dependerá de la inversión extranjera
China ha dado su primer paso para conseguir que el yuan se convierta en moneda de referencia global -lo que le permitirá influir en la fijación de precios de las materias primas- al lanzar un contrato de futuros de petróleo en yuanes en la Bolsa Internacional de Energía de Shanghái.
El segundo mayor consumidor de petróleo del mundo después de Estados Unidos quiere hacer que su creciente músculo económico se traduzca en poder para establecer los precios mundiales y que China y Asia tengan una menor dependencia del dólar.
Asia, sin referencia propia en el mercado del crudo
En la actualidad, debido a la ausencia de un punto de referencia regional para el crudo, los países asiáticos pagan más que Europa y América por el petróleo importado. En el caso de China, eso supone 2.000 millones de dólares adicionales cada año, según ha recordado estos días la prensa oficial china.
La idea de los contratos de futuros se maneja desde hace décadas, pero finalmente se ha materializado este lunes en una operación con la que China desafía a las referencias petroleras del mundo denominadas en dólares, el Brent y el West Texas Intermediate (WTI).
El país asiático ya había intentado en los años 90 establecer un mecanismo de contratos locales para el comercio de petróleo, pero pronto dejó de operarlo.
Este es el primer futuro cotizado en la parte continental de China abierto a los inversores extranjeros. El interés de Pekín para que lleguen inversiones foráneas a este mercado llevó al Ministerio de Finanzas a anunciar hace unos días la suspensión de los impuestos sobre los ingresos de los inversores extranjeros que negocien contratos de futuros de crudo en yuanes.
Esa suspensión fiscal se extenderá durante tres años de duración para los inversores individuales extranjeros y también estará vigente para los inversores institucionales, aunque para ellos no se ha especificado la duración del plazo.
Los inversores extranjeros, la clave de su éxito
Según ha explicado a Efe el analista de Facts Global Energy, Weng Inn Chin, el éxito o fracaso de este lanzamiento dependerá de si convence o no a los inversores extranjeros. “Sin una amplia gama de compradores/vendedores internacionales, el intercambio no será popular”, ha apuntado este analista.
“La liquidez de un contrato de futuros es clave; los inversionistas son tradicionalmente cautelosos en las transacciones en las Bolsas chinas debido al riesgo de interferencia del Estado“, ha agregado Weng, quien cree que el desarrollo de este mercado “se enfrenta a muchos retos” aunque el movimiento de China tiene “mucho sentido lógico”.
Pese a que numerosos expertos han acogido favorablemente la decisión de China, la mayoría coincide en que tendrá que pasar tiempo para que estos nuevos futuros petroleros desafíen realmente a los puntos de referencia actuales y el país asiático se convierta en un referente global.
Según el responsable de análisis macroeconómico y de materias primas de Julius Baer, Norbert Rücker, por el momento, este nuevo contrato no va a tener “un gran impacto en el mercado”.
Casi 15.000 transacciones en los primeros 20 minutos
“El trading del petróleo y las materias primas está en general muy establecido en dólares estadounidenses. El lanzamiento de este contrato se ha retrasado durante un tiempo, lo que puede ser indicio de que el interés es bastante limitado. Hay otras medidas que parecen más relevantes para la internacionalización del yuan”, ha advertido Rücker.
Los futuros cotizados son contratos que se entregarán desde septiembre de este año hasta marzo de 2019. Los precios de referencia de 15 contratos se han fijado este lunes en 416 yuanes (65,8 dólares, 53,4 euros), 388 yuanes (61,5 dólares, 49,8 euros) y 375 yuanes (59,4 dólares, 48,1 euros) por barril, dependiendo de las fechas de entrega.
El precio de apertura del contrato SC1809 comenzó en 440 yuanes (69,8 dólares, 56,4 euros) por barril. Veinte minutos después de la apertura, se habían efectuado 14.000 transacciones.
Los márgenes comerciales para los futuros se establecen en un 7% del valor del contrato, mientras que los límites de negociación ascendente y descendente son del 5%, y los de las transacciones en el primer día de negociación se fijan en el 10% de los precios de referencia.