Los países industrializados deberían pagar unos 170 billones de dólares en indemnizaciones o reparaciones hasta el año 2050 para garantizar los objetivos de lucha contra el exceso de emisiones de dióxido de carbono (CO2), según un estudio en el que participó el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB).

Esa suma, que asciende a casi 6 billones de dólares anuales, es el equivalente a alrededor del 7 por ciento del PIB mundial anual y se distribuiría como compensación entre los países con bajas emisiones obligados a descarbonizar sus economías mucho más rápido de lo que sería necesario en otras circunstancias, según el trabajo, que lideró la Universidad de Leeds y que publicó la revista Nature Sustainability.

Puede interesarte: Amenaza acecha al Caribe mexicano: cambio climático podría cambiar su mar

Los autores han recordado que la compensación financiera por las pérdidas y daños de los países más vulnerables al clima debido a las emisiones excesivas de CO2 de otras naciones es cada vez más importante en las negociaciones internacionales sobre el cambio climático y que en la COP27 de Egipto se acordó crear un Fondo de Pérdidas y Daños para los países afectados por el cambio climático.

Los investigadores hicieron ese estudio para establecer cómo podría funcionar un sistema de compensación basado en pruebas en cerca de 170 países y para ello han desarrollado un sitio web que permite explorar qué países podrían tener derecho a recibir compensaciones y en qué cuantía, así como qué países deberían pagarlas.

“Se trata del primer sistema que pone en evidencia que los países históricamente responsables de las emisiones excesivas de CO2 tienen la obligación de financiar compensaciones”, dijo el investigador del ICTA-UAB y coautor del estudio, Jason Hickel.

Según el estudio, España debería pagar 1.9 billones de dólares de aquí al año 2050 por las emisiones excesivas de CO2, lo que equivale a mil 310 dólares per cápita al año. El Reino Unido debería pagar 7.7 billones de dólares y Estados Unidos abonaría 80 billones de dólares.

India, un país históricamente poco emisor de CO2, tendría derecho a recibir una compensación de 57 billones de dólares, mientras que Brasil, Colombia y México son los países latinoamericanos a los que se les adeuda más dinero en términos absolutos, ya que a Brasil le correspondería recibir 6.3 billones de dólares, a Colombia se le adeudarían 1,6 billones de dólares y a México 1.5 billones de dólares.

Los autores del estudio hicieron un llamado a que todos los países dejen urgentemente de quemar combustibles fósiles y de emitir gases de efecto invernadero “para evitar los peores efectos del cambio climático“, aunque admiten que “no todos los países han contribuido por igual a este problema”.

Boca de Panteones es otro punto del litoral tabasqueño que ya fue golpeado por el cambio climático, y fue atendido durante el sexenio del gobernador Andrés Granier Melo Fotos: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco

En ese sentido, argumentan que es una “cuestión de justicia” si se pide a las naciones que descarbonicen rápidamente sus economías, aunque no tengan ninguna responsabilidad en el exceso de emisiones que desestabilizan el clima.

Este sistema de compensación se basa en la idea de que la atmósfera es un bien común, un recurso natural que todos deben utilizar de forma equitativa y sostenible.

Para fijar un valor monetario a las pérdidas sufridas por los países con bajas emisiones de carbono, los investigadores obtuvieron primero los “presupuestos de carbono” restantes mundiales más recientes estimados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Un presupuesto de carbono representa la cantidad de carbono que podría liberarse a la atmósfera para alcanzar un objetivo climático determinado como, por ejemplo, mantener el calentamiento global en 1.5 ºC.

Partiendo del año 1960, ese presupuesto de carbono equivale a 1,8 billones de toneladas de dióxido de carbono.

A continuación los investigadores calcularon un “reparto equitativo” de ese presupuesto total de carbono para 168 países, en función del tamaño de su población y compararon el reparto con la cantidad de CO2 que ha emitido históricamente cada país desde 1960, junto con un ambicioso escenario de descarbonización desde los niveles actuales hasta el cero neto en 2050.

Según el estudio, algunos países no han sobrepasado la cuota que les corresponde, mientras que otros, sobre todo los países industrializados del Norte, “ya la han sobrepasado considerablemente, apropiándose de la parte de bienes comunes atmosféricos que correspondería a otros países”.

Y pone como ejemplo que el Reino Unido ha utilizado 2.5 veces más de lo que le corresponde, y Estados Unidos más de cuatro veces, mientras que India ha utilizado algo menos de una cuarta parte de lo que le corresponde.