La noche ha sido larga en la localidad castellonense de Peñíscola, en el este de España, donde decenas de bomberos han trabajado sin descanso entre los escombros de un edificio de tres plantas que se vino abajo de repente. Tres personas de la misma familia quedaron sepultadas. Los socorristas han logrado rescatar con vida a una y han recuperado el cadáver de otra, un joven de quince años.
El derrumbe tuvo lugar alrededor de las ocho de la noche del miércoles y afectó a una veintena de los cincuenta y cinco apartamentos del edificio. Por fortuna, la mayoría de los residentes, muchos de ellos turistas, estaban fuera, cenando o disfrutando aún de la playa.
La causas del siniestro están aún por determinar. El edificio fue construido a principios de los años noventa del siglo pasado. Las intensas lluvias que se registraron la noche anterior, podrían estar detrás de lo ocurrido.