Más de 5000 personas viven en condiciones infrahumanas en el centro de detención de VIAL en la isla de Quíos, que se levantó para albergar a solo 1000 personas y donde solo hay un médico. Los habitantes de la isla exigen su cierre y piden a las autoridades que regulen la inmigración en las islas.
“Si la desesperación pudiera elegir un rostro, una de sus opciones sería definitivamente la situación en el Centro de Recepción e Identificación de VIAL, en la isla de Quíos. Las condiciones en las que la gente vive aquí son inaceptables y no tienen nada que ver con la civilización europea de la que estamos tan orgullosos”, comenta Panos Kitsikopoulos, reportero de Euronews.
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Los habitantes de las islas del Egeo norte llevan varios días protestando contra lo que consideran el impacto negativo de la crisis migratoria y exigen soluciones al Gobierno central. “Se necesitan medidas específicas para reforzar la confianza entre el gobierno y las islas, que serán una prioridad en los próximos días. Aunque hay algunos puntos de desacuerdo, coincidimos en la necesidad de que haya centros de detención previos a la reubicación de los refugiados. Sin embargo, diferimos en su tamaño y en su funcionamiento”, declara el ministro griego de Migración, Notis Mitarakis.
Las autoridades locales, en ocasiones difieren con las centrales. “Desde hace una semana esperamos a que se anuncien medidas concretas. No podemos avanzar sin ellas. Nos adherimos a las propuestas que hemos presentado a los ministros”, añade Kostas Moutzouris, gobernador regional del Egeo Norte.
El Gobierno griego ha respuesto con varias propuestas como el cierre de campamentos de refugiados de libre salida o el control de organizaciones no gubernamentales que operan en las islas.
