La Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) ha cancelado los planes de cargar en agosto cerca de cinco millones de barriles de petróleo venezolano en los barcos como consecuencia de la última orden ejecutiva del presidente de EEUU, Donald Trump, según informa Bloomberg citando fuentes cercanas a la situación.
Esta será la primera vez en más de una década que PetroChina, la subsidiaria de CNPC, renuncia al crudo venezolano.
En 2019, China ha importado 339.000 barriles diarios de petróleo venezolano. La mayoría era transportada por la CNPC y sus filiales.
Sin embargo, la retirada de PetroChina no significa que el gigante asiático se alejará completamente del petróleo venezolano. Otras compañías pueden continuar suministrando a las refinerías independientes de China el crudo de la nación sudamericana, según la fuente familiarizada con el asunto.
China ha sido un firme partidario del Gobierno venezolano desde su primer préstamo respaldado por petróleo al difunto presidente Hugo Chávez. La nación asiática ha enviado 50.000 millones de dólares en la última década a cambio de crudo. Pekín se convirtió en el principal destino del petróleo venezolano después de que a finales de enero se anunciaran las sanciones de Estados Unidos contra la empresa estatal PDVSA.
CNPC se une al mayor banco de Turquía, Ziraat Bank, que rompió su relación con el Banco Central de Venezuela tras las sanciones.
El 5 de agosto, Trump firmó una orden ejecutiva que autoriza sanciones para cualquiera que brinde apoyo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.