Evelyn Hernández tenía 18 años cuando comenzó a sufrir sucesivas violaciones de un hombre que la amenazaba de muerte por si lo denunciaba a la Policía.
En cosencuencia, la joven salvadoreña quedó embarazada sufriendo todo tipo de complicaciones. Hernández relata que ni siquiera había padecido algún síntoma de su estado hasta el mismo día del parto, lo que se conoce como “embarazo asintomático”.
A las 32 semanas, su madre la lleva al hospital a causa de un fuerte sangrado. Los médicos determinaron que había sufrido un aborto y procedieron a llamar a las autoridades, ya que en el país centroamericano es ilegal la práctica del aborto bajo cualquier índole.
Ahora con 21 años, es acusada de homicidio agravado y enfrenta una condena de hasta 30 años en prisión.
La Fiscalía General de la República acusa a Hernández de haberse realizado un aborto a sus 9 meses de gestación alegando que la causa de la muerte se debió a una “neumonía aspirativa”.
Este viernes 16 de agosto, el organismo judicial retoma el caso después de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) anulara en diciembre del a´´ño pasado un fallo emitido por el un Tribunal de Sentencia local en la que condenaba a Hernández a la misma sentencia que enfrenta en la actualidad.
Pese a ello, Evelyn pasó 33 meses en prisión a pesar de la anulación del fallo.
Por su parte, el Ministerio Público, cuyos representantes designados a este caso no han brindado declaraciones a la prensa, argumenta que la acusada era la encargada de proteger la vida de su bebé y que no evitó su muerte.