Se agudiza el pulso de poder entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro. El primero, presidente del parlamento y presidente encargado de Venezuela reconocido por medio centenar de países, afirmó el sábado ante miles de seguidores que las protestas callejeras, que ha bautizado como “Operación Libertad”, han entrado en una fase definitiva para echar del Palacio de Miraflores al otro presidente, Nicolás Maduro, a quien considera un usurpador.
“Aquí no vinimos a exigir nada más que agua y luz, que es lo necesario. Aquí vinimos a exigir libertad, democracia, comida, futuro, educación”, decía dirigiéndose a la multitud.