Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil, no podrá quedar en libertad, por ahora, luego que el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF) suspendió la decisión que podría haber permitido su excarcelación.
El presidente de la Corte, Antonio Dias Tóffoli, anuló la medida cautelar que había dictado esta mañana un juez del STF, que podría haber puesto en libertad a Da Silva, quien cumple una condena de 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Dias Tóffoli se pronunció en ese sentido en respuesta a una apelación presentada por la Fiscal General, Raquel Dodge, sobre que la medida cautelar podría causar “una grave lesión al orden y la seguridad”, con base en información Reuters y EFE.
El presidente del tribunal dictaminó que se ocuparán del caso al volver de vacaciones.
Condena
Desde el pasado 7 de abril, Lula permanece preso en el marco de la megaoperación conocida como Lava Jato, que reveló una trama de corrupción alrededor de la empresa estatal Petrobrás y los sobornos que pagó la constructora Odebrecht.
A él se le acusó de aceptar un lujoso departamento triplex, frente a la playa, en el Condominio Solaris, en Guarujá (municipio del estado de San Pablo), a cambio de beneficiar a la constructora OAS en sus contratos con la estatal petrolera. Sin embargo, durante todo el procedimiento no se pudo probar que tuviera vínculo alguno con la propiedad.
De hecho, esto fue reconocido por algunos de los jueces que votaron en segunda instancia su condena, asegurando que lo hacían sin pruebas pero con “convicción”.