El fabricante de autos eléctricos Tesla ha decidido bajar los precios de venta de sus vehículos en China con el fin de mitigar el impacto de la guerra comercial en curso entre Washington y Pekín.
En detalle, el precio de los Tesla Model X y Model S se reduce entre un 12 y un 26 % con el fin de librar a los compradores del pago de los impuestos a la importación automotriz establecidos recientemente por las autoridades chinas. Con la nueva medida, el precio del Model S 75D pasa de 128.000 dólares a 113.000, mientras que el Model S P100D presenta la mayor reducción porcentual, con un precio final de 157.400 dólares.
“Estamos absorbiendo una parte significativa de los aranceles para ayudar a que nuestros autos sean más asequibles para los clientes en China”, cita Reuters un comunicado emitido por la compañía, que actualmente importa desde EE.UU. todos los vehículos que vende en el país asiático.
La medida, en vigor a partir de este jueves, corresponde a un cambio de estrategia de la empresa dirigida por el multimillonario Elon Musk, que en julio había subido los precios de esos modelos en aproximadamente un 20 % precisamente a causa de los aranceles impuestos por Pekín.
Actualmente, Tesla finiquita detalles para construir en China su primera fábrica fuera de EE.UU., una planta de unos 2.000 millones de dólares que tendrá capacidad para fabricar 500.000 coches al año.