La pandemia que nos cambió la vida a todos este año empezó en Wuhan. El epicentro de la enfermedad pasó, antes que el resto del mundo, por el confinamiento y el distanciamiento social. En la retina de todos están aún las calles vacías de los peores tiempos de la pandemia. Pero ahora, casi siete meses después, Wuhan ha vuelto a la noramalidad.
Sus calles se llenan de gente, las celebraciones son multitudinarias y no hay ni rastro de la mascarilla o de la distancia social. Todo tiene una aparencia a la vieja normalidad y Wuhan ha aprendido a bailar otra vez.
“Después de experimentar la primera ola de epidemia en Wuhan y luego la liberación, siento que estoy viviendo una segunda vida”, dice Zhang, de 29 años, quien trabaja en una tienda de textiles, mientras se limpia el pastel de cumpleaños de la cara después de una pelea de comida con sus amigos.
Afuera, los asistentes a la fiesta sin mascarillas se desparraman por las calles, fumando y jugando con ametralladoras de juguete y globos.La vida nocturna en Wuhan está de vuelta en pleno apogeo y los jóvenes se están sumando a la catarsis.Himar González desvela que ha estado a punto de morir y revela el motivo de su ingresoCristina RodrigoLa meteoróloga de Antena 3 estuvo 11 días ingresada por una patología de la que hasta ahora no había dado detalles.
En escenas inimaginables en muchas ciudades de todo el mundo que sufren por el resurgimiento de la pandemia, los jóvenes de Wuhan pasaron una noche reciente rodeados de gente, comieron comida callejera y llenaron los clubes nocturnos de la ciudad mientras buscaban recuperar el tiempo perdido.
El resurgimiento de la economía de la vida nocturna de la ciudad ofrece un vistazo a un estilo de vida posterior a la pandemia que muchos esperan se convierta en realidad en 2021, tras el lanzamiento mundial de las vacunas contra el Covid-19.
Wuhan no ha informado de un nuevo caso de transmisión local de la enfermedad desde el 10 de mayo, después de sufrir uno de los confinamientos más estrictos del mundo.
La ciudad de 11 millones de habitantes fue aislada del resto de China de forma inesperada durante la noche a partir del 23 de enero, con bloqueos de carreteras y de aviones, trenes y autobuses. Casi 3.900 de las 4.634 muertes registradas por Covid-19 en China ocurrieron en la ciudad industrial.
“Durante la epidemia, Wuhan era realmente una ciudad muerta”, dijo el entusiasta de la música rock Yi Yi tras un concierto. “Ahora la gente está saliendo a comer y divertirse. No creo que hubiera tanta gente antes de la epidemia”.
“Realmente quiero apreciar este momento, porque en la vida nunca se sabe cuándo terminará”, destaca Zhang en la cervecería. “Haz que cada día feliz cuente”.