Armenia y Azerbaiyán se acusan mutuamente de haber violado el alto el fuego pactado el viernes por la noche en Moscú. Al menos nueve personas murieron el domingo en la ciudad azerbaiyana de Ganja, según las autoridades de este país, en un bombardeo de la artillería armenia que también dejó treinta y cuatro heridos. Se trata de la acción más grave contra la población civil desde estallaron los combates el pasado veintisiete de septiembre.

Sobre el terreno, Hikmet Hajiyev, asesor de la Presidencia azerbaiyana, levantaba el dedo acusador: “Esto es un acto de genocidio de los políticos armenios contra la población de Azerbaiyán. Había una tregua humanitaria y la han aprovechado para atacar con sus misiles tochka zonas densamente pobladas de Ganja. Es un crimen de guerra, un crimen militar, y esto demuestra una vez más que cuando Armenia habla de paz es pura hipocresía”