El regreso de Donald Trump ha puesto en la mira a la Casa Blanca. Mientras que el presidente se recupera de la COVID-19, son anunciados nuevos positivos en el nucleo del Gobierno.
La secretaria de Prensa Kayleigh McEnany, el jefe de la campaña de su campaña electoral, Bill Stepien, el jefe del Estado Mayor conjunto Mark Milley y otros altos cargos del Pentágono se encuentran también infectados y deberán cumplir con el aislamiento de 14 días, informaron este martes fuentes oficiales.
La cuarentena afecta a prácticamente todos los principales asesores militares del presidente estadounidense, revelaron los diarios The New York Times y The Wall Street Journal, citando fuentes del Pentágono.
Milley, que a sus 62 años ocupa el cargo militar más importante de Estados Unidos, tiene en su casa una sala equipada con todas las comunicaciones y seguridad necesarias para poder asesorar a Trump de forma remota.
Pese a las “bajas” dentro de su administración, el mandatario mantiene su retórica negacionista sobre el coronavirus. Sus comentarios en Twitter fueron como mínimo controvertido en un país que cuenta ya con más de 210.000 muertos por la enfermedad.
Mike Mattner, hijo de una fallecida, expresó a través de un video que las palabras de Trump representan un irrespeto por “los familiares de las víctimas de la COVID-19, y es algo que no se detiene”. Y agrega que “cada día Trump dice una cosa [sobre la pandemia] y es hiriente”SPONSORED CONTENTCould tourism be the key to guaranteeing the future of our oceans?Coastal health is important for the environment but also for visitors looking to enjoy the natural world.Ad by euronews
Pero el líder republicano hace caso omiso a las críticas y se muestra emocionado por asistir al segundo debate electoral que se celebrará el 15 de octubre. A pesar de que deba cumplir dos semanas de cuarentena.
El plan de estímulo para combatir la pandemia queda en pausa
Su ímpetud también ha trastocado los planes del Congreso de poner en marcha un plan de estímulos para la recuperación del país. Trump ha ordenado a sus legisladores de no negociar su valía hasta después de las elecciones del 3 de noviembre. Considera que el plan de 2,4 billones de dólares propuesto por Nancy Pelosi, que según él, busca financiar los estado liderados por los demócratas.
La presidenta de la Cámara de Representates respondió a través de un comunicado que señala que “Trump muestra su desprecio por la ciencia y se niega a poner dinero en los bolsillos de los trabajadores, a menos que su nombre esté impreso en el cheque” y aseguró que la Casa Blanca está “en completo desorden”.
En Pensilvania, el ex vicepresidente Joe Biden intensifica su campaña electoral a solo días de los comicios.
“Pagamos un alto precio por permitir que las profundas divisiones en este país impacten en la forma en que tratamos el coronavirus…. Suficiente. No más. Dejemos el partidismo a un lado. Dejemos a un lado la política y sigamos la ciencia”
Biden lidera los sondeos nacionales pero los asesores de Trump dicen que el republicano está listo para reformar su campaña siempre y cuando su estado de salud lo permita.