Proteger al personal sanitario, cuidar de los pacientes y contener la propagación del coronavirus son algunos de los desafíos de la crisis sanitaria a la que se enfrenta el mundo. Una posible solución es un proyecto de la Unión Europea que fusiona procedimientos médicos con la tecnología.
Un nuevo invento en Noruega puede proteger al personal médico del virus, durante los desplazamientos de pacientes infectados, a la vez que proporcionan cuidados intensivos en el trayecto”.
Inspirado en la epidemia de Ébola
Una empresa de Oslo ha desarrollado una unidad de aislamiento especializada. EpiShuttle es un medio de transporte seguro y eficiente que protege contra la transmisión de infecciones a la vez que permite tratamiento médico durante el trayecto. El personal sanitario puede acercarse al paciente y proporcionarle un tratamiento, mientras evita el riesgo de contagio.
“Lo que vemos con el coronavirus es que muchos profesionales de la salud se han infectado. Así que creo que es muy importante que se sientan seguros mientras realizan su trabajo. Esto incluye el desplazamiento de pacientes, porque en una ambulancia o en un helicóptero, están sentados al lado del enfermo”, asegura Ellen Andersen, CEO de EpiGuard.
La epidemia de Ébola en Sierra Leona sirvió como fuente de inspiración para el aislante médico. Uno de los médicos noruegos que trabajaba en el país africano se infectó y le tuvieron que enviar a casa para recibir tratamiento.
De esta forma, un equipo de médicos del Hospital Universitario de Oslo, desarrolló este medio de transporte que permite el tratamiento de cuidados intensivos.
“Es muy importante que podamos tratar a los pacientes durante el trayecto como si no tuvieran la infección. Para que, en su tratamiento, contemos con las mismas opciones que tendríamos con otros pacientes”, afirma Fridtjof Heverdal, médico y fundador de EpiGuard.
“Podemos intubar al enfermo a través de las vías respiratorias para poder aplicar una ventilación mecánica, en el trayecto, a través del dispositivo. Podemos aplicar tratamiento intravenoso por medio de los puertos intravenosos. Y también podemos saber las constantes vitales del paciente a través de la monitorización intravenosa o intraarterial”, añade.
Este dispositivo médico ha sido diseñado para transportar pacientes infectados con enfermedades como el Ébola, el SARS y el MERS, pero también para otras infecciones, como la tuberculosis o las bacterias multirresistentes.
Una de las ventajas es que los vehículos que se usan para transportar pacientes infectados no necesitan desinfectarse después de su uso. Tanto el diseño del aislante como la cubierta transparente limitan los inconvenientes físicos y psicológicos durante los desplazamientos largos.
“Yo diría que hemos logrado desarrollar un producto en el que el paciente puede estar sin tener una sensación de claustrofobia. También puede acostarse para descansar teniendo la posibilidad de cambiar la posición de la cama. Facilitando que en un trayecto largo, pueda descansar durante varias horas”, nos cuenta Victor Rosenvinge, Director de Operaciones de Eker Design
Tanto algunos hospitales como el ejército del aire europeo en Noruega, Escocia, Dinamarca, Alemania y Bélgica, ya han adoptado la cabina de aislamiento y lo han utilizado para transportar a los pacientes de Covid-19 desde áreas remotas a centros médicos.