Es común caminar por las calles de Caracas y ver a la planta pira en los rincones, creciendo obstinadamente, sin que nadie la haya sembrado. Lo poco común es que los andantes sepan que es un súper alimento oxigenante cerebral.

La yerba caracas, pira o bledo son los nombres con los que se conoce popularmente en Venezuela a esta planta de la familia de las amarantáceas, de crecimiento espontáneo durante todo el año, según el libro ‘Caracas, pira o bledo. Guía para el cultivo’.

La palabra pira es una voz tomada del cumanagoto, pueblo indígena perteneciente a los caribes que vivía en el centro y el oriente venezolano.

Amaranthus venezolano

Su nombre científico es amaranthus (del griego ‘que no se marchita’, ‘símbolo de la inmortalidad y deseos de salud’) y en el país suramericano prosperan las especies Amaranthus dubius, A. hybridus y A. tricolor.

Muchas veces ignorada, crece en muchas aceras caraqueñas. / Nathali Gómez / RT

Su tallo es marrón oscuro, verde o rojizo (puede llegar a 50 centímetros de altura), sus hojas son ovaladas y posee espigas compactas. Si bien se han descrito 70 tipos de esta planta, en Venezuela se conocen 12.

Este seudocereal, rico en vitaminas, antioxidantes y minerales, a pesar de sus innumerables cualidades beneficiosas para la salud, después de la Conquista fue desapareciendo de la dieta básica de los venezolanos, por ello, algunos consideran que consumirlo en la actualidad es una acto de resistencia.

Valle de sangre

La pira comenzó a cultivarse hace unos 5.000 o 7.000 años en la actual América. Según la publicación ‘Caracas, una yerba, una ciudad’, posiblemente los primeros en sembrarla fueron los mayas, seguidos por los aztecas, los incas y los caribes, que se encontraban en el noroeste de Venezuela.

Esta planta, utilizada con “fines médicos, gastronómicos y espirituales” por los habitantes originarios, detalla la citada publicación, fue llamada por los conquistadores bledo (del latín ‘blifus’) debido al parecido con esa especie europea.

La pira está relacionada con el paisaje urbano de la capital venezolana. / Nathali Gómez / RT

“La yerba caracas era consumida en todo el territorio toromaina”, continúa el texto.  El cronista venezolano Freddys Hurtado cita al gobernador de la provincia de Venezuela (1576-1586), Juan de Pimentel, quien escribió que los toromainas eran una “tribu que vivía en las inmediaciones del Valle de Caracas” con el nombre propio de un pájaro llamado “toro” que en su canto parecía decir ‘mayma’, según el blog La columna de Caricuao.

La variedad de espiga roja se encontraba en el valle de la actual capital venezolana, por lo que llamaban a esta ciudad el “lago de sangre” debido a que era ampliamente cultivada por los toromainas.

Yerba caracas

Pimentel, en su ‘Relación geográfica’, de 1578, escribe lo siguiente: “Llámase toda esta provincia generalmente Caracas, porque los primeros cristianos que a ella vinieron con los primeros indígenas que hablaron fue de una nación llamada Caracas y esta nación de indios tomó este nombre porque en su tierra hay muchos bledos que en su lengua llaman Caracas”.

Este semicereal crece al lado de viejos muros caraqueños. / Nathali Gómez / RT

Es posible que la contextura de los aborígenes se debiera al consumo de este súper alimento rico en fibra y proteínas, por lo que fue “sustituida o eliminada de la dieta indígena por razones políticas, militares y religiosas”, prosigue la citada publicación.

Eudaldo Useche, miembro del Centro de Pensamiento Crítico y de la Escuela de la Sociedad Justa comenta que aún no se conoce la importancia de este rubro, que era el principal cultivo del territorio que ocupaba buena parte del actual valle de Caracas.

Los españoles acabaron con ellas“, afirma el entrevistado, explicando que generalmente era arrasada de estas tierras a través de la quema y tala.

La planta que resiste

A 526 años de la conquista y colonización en América, catalogada por algunos historiadores como genocidio, Carlina Canelo, estudiante de Agroecología en la Universidad Bolivariana de Venezuela y parte del Movimiento Agrourbano Siembra Venezuela, considera que para hablar sobre la pira es importante conocer su contexto histórico: “Es resistencia“.

“Modificaron su uso por el del trigo, los pocos que consumían eran la resistencia, los que aún cultivaban su cultura y sus tradiciones”, que fueron arrasadas por los conquistadores europeos.

“La gente cree que es ‘monte’. Eso viene desde la Colonia. Quedamos alienados culturalmente”, afirma esta joven de 25 años.

La pira es de crecimiento espontáneo. / Nathali Gómez / RT

En Venezuela son pocos o desconocidos los intentos de cultivarla para el consumo animal y humano, a pesar de que el Estado ha tratado de incentivar su siembra en los dos últimas décadas.

¿Qué tiene?

La pira posee los siguientes componentes:

  • Calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasio, hierro, zinc, cobre, vitamina B1 o tiamina, B2 o rivoflavina, B3, A y C (mayor que la presente en la naranja).
  • Aminoácidos como la lisina, que se encuentra en la carne, el pescado, los huevos.
  • Ácido fólico.
  • Calorías, proteínas, carbohidratos, fibra y ceniza.
  • Es baja en colesterol y tiene mayor fibra que el maíz, el arroz y el trigo.

Propiedades medicinales

Jenny Vásquez es médico chamán del pueblo wayú, en la Guajira venezolana. Explica que esta hierba ancestral sirve para limpiar el aparato digestivo y que es utilizada por los indígenas para hacer un jugo nutritivo que acompañan con sus comidas.

“Hay que volver a nuestros ancestros que usaban las plantas medicinales para sanar”, afirma.

Este semicereal sirve para combatir la diarrea, las hemorragias internas, la menstruación excesiva, las úlceras en la piel, la fiebre, la irritación de garganta, los parásitos, las tos y la depresión. Además, es utilizada en la estimulación neuronal y en la oxigenación cerebral, por lo que podría mejorar la memoria y la concentración.

Nombre en otros países

  • Colombia: ataco morado.
  • México: amaranto y pigüicha.
  • Bolivia: coimi.
  • Perú: quiwicha.
  • Rusia: lebedá.

Nathali Gómez