Donald Trump va a aprovechar la caída histórica del petróleo intermedio de Texas para llenar las reservas de Estados Unidos.
El desplome fue del 305% y, por primera vez, el crudo entró en valores negativos (-37,63 dólares). Los productores están incluso pagando a los compradores para que se lo lleven, ante el temor de que su capacidad de almacenamiento se agote en mayo.
“Estamos llenando nuestras reservas nacionales de petróleo, las reservas estratégicas, y queremos poner hasta 75 millones de barriles en las reservas”, ha anunciado Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
La Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos es la más grande del mundo. Tiene capacidad para unos 800 millones de barriles, almacenados en tanques de Texas y Luisiana. La crisis del coronavirus ha cerrado las economías de todo el mundo y los grifos del llamado oro negro.
“Ha habido un colapso en la demanda de petróleo. La gente conduce menos. Nadie vuela a ningún lado. Así que, tenemos una gran cantidad de petróleo extra que no se está utilizando. Y tiene que ir a algún lado. Si no se está utilizando, debe almacenarse. Pero hay un límite para la cantidad de petróleo que el mundo puede almacenar”, ha señalado Jim Burkhard, analista de la industria petrolera, ISH Markit.
La OPEP y sus aliados han acordado un recorte récord de la producción global, de aproximadamente un 10%, a partir del 1 de mayo. Es el mayor recorte jamás pactado, aunque se teme que no será suficiente para contrarrestar la caída de la demanda.