El monstruo ha desembarcado en Nicaragua. El huracán Iota ya ha empezado a causar estragos en el Caribe norte nicaragüense. Aunque alcanzó categoría 5, la más elevada que existe, ha tocado tierra con nivel 4 y vientos sostenidos de 250 kilómetros por hora.

Las primeras imágenes de Puerto Cabezas son impresionantes. Los vientos huracanados arrancan de cuajo tejados y árboles. Iota golpea la región solo dos semanas después del paso devastador del huracán Eta.

Ya estaba destruido hace unos días por el huracán Eta y ahora está redestruyendo. Es decir, doble destrucción. Es el quinto huracán que estoy viendo en mi vida y este es uno de los huracanes más fuertes y más destructivos que hemos visto. Lo voy a dejar ahí porque está entrando más fuerte el viento…”, dice un vecino de Puerto Cabezas, mientras el intenso viento y la lluvia le obligan a resguardarse en su casa.

Iota ha entrado al sur de Bilwi, la región más pobre, vulnerable y olvidada de Nicaragua, habitada por indígenas miskito y se dirige al llamado Triángulo minero, provocando a su paso cortes eléctricos, inundaciones y arrancando de cuajo tejados y árboles.

Alrededor de 40.000 personas han sido evacuadas de la zona de impacto y acogidas en refugios, iglesias y casas de familiares y amigos. Temen por su vida, pero también temen volver a casa y que ya no quede nada.

AP/NOAA
Imagen por satélite del huracán IotaAP/NOAA

Iota deja arrasada la isla colombiana de Providencia

Iota ya ha arrasado la isla colombiana de Providencia, en el archipiélago de San Andrés. Según el presidente colombiano Iván Duque, están destruidas el 98 % de las infraestructuras de esta isla, habitada por unas 5000 personas, a la que los servicios de rescate aún no han llegado.

Honduras se prepara para “una devastación terrible”

Entretanto, en Honduras aprietan los dientes y evacuan a marchas forzadas. Con el país gravemente herido tras el paso de Eta, las autoridades han advertido que el huracán Iota podría provocar “una devastación terrible”. El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, ha dicho a la población que lo primero será “salvar la vida”.