Estados Unidos pisa el acelerador de las vacunas acosado por la mortandad de la pandemia. El viernes, la FDA, el organismo regulador de los medicamentos en este país, ha dado su visto bueno final a la vacuna de Pfizer y BioNtech, lo que permitirá que la campaña de vacunación comience de forma casi inmediata.

La autorización llega tras una tramitación “de urgencia” debido a la gravedad de la situación sanitaria y tras las amenazas de la Casa Blanca contra el director de la FDA, de quien dijo que preparase su dimisión sin no la tramitaba de inmediato.

Estados Unidos pisa el acelerador de las vacunas acosado por la mortandad de la pandemia. El viernes, la FDA, el organismo regulador de los medicamentos en este país, ha dado su visto bueno final a la vacuna de Pfizer y BioNtech, lo que permitirá que la campaña de vacunación comience de forma casi inmediata.

La autorización llega tras una tramitación “de urgencia” debido a la gravedad de la situación sanitaria y tras las amenazas de la Casa Blanca contra el director de la FDA, de quien dijo que preparase su dimisión sin no la tramitaba de inmediato.

“A través de nuestra asociación con FedEx y UPS, ya hemos empezado a enviar la vacuna a todos los estados y códigos postales del país. La primera vacuna será administrada en menos de 24 horas, los gobernadores decidirán a dónde irán las vacunas en su estado y quién las recibirá primero”, anunciaba poco después por televisión el presidente saliente de EEUU, Donald Trump.

En la última semana, Estados Unidos ha superado las 3.000 muertes diarias por COVID-19, acercándose récord tras récord a la barrera de los 300.00 fallecidos desde el inicio de la pandemia. El Gobierno espera distribuir casi tres millones de dosis de la vacuna en los próximos días. Pfizer espera entregar 25 millones de dosis al Gobierno estadounidense antes de final de año y completar los 100 millones adquiridos de EEUU en los próximos tres meses.