Decepción en los rostros de familiares y amigos del ciudadano afroestadounidense George Floyd al conocer la sentencia contra Derek Chauvin, el policía que lo mató presionándole el cuello con la rodilla durante 9 minutos y 29 segundos. Chauvin ha sido condenado a 22 años y medio de cárcel.
– “Apuesto a que si hubiera sido un hombre negro quien aplastara el cuello de un blanco no le caerían 22 años de cárcel. Le habrían condenado a la maldita pena de muerte. No está bien. No. No”, se quejaba Latonya Floyd, hermana de George Floyd.
Difundida a través de un vídeo que grabó un transeúnte, la muerte de George Floyd provocó una ola de indignación en todo Estados Unidos y dio alas al movimiento Black Lives Matter. No todos ven hoy el vaso medio vacío, empezando por Ben Crump, el abogado de la familia Floyd.
“El día de hoy representa una oportunidad, un punto de inflexión en Estados Unidos. Esta es la sentencia más dura a la que ha sido condenado un agente de policía en la historia del Estado de Minnesota”, afirmaba el abogado de la familia Floyd.
El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su apoyo a la sentencia:
“Bueno, no conozco todas las circunstancias que se consideraron, pero me parece que la sentencia es apropiada”, decía el mandatario.
Antes de este juicio, sólo una docena de agentes habían sido condenados a prisión en Estados Unidos por asesinatos cometidos en actos de servicio.