Volver a unir a un país partido en dos, rescatarlo del naufragio de la pandemia y restaurar los puentes con la comunidad internacional. Joe Biden afronta un reto descomunal con la lupa del mundo escrutando cada uno de sus pasos.

A sus 78 años, tras medio siglo en política y dos intentos de llegar a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden lo ha conseguido. Este miércoles entró en la Casa Blanca, después de una intensa jornada de actos de investidura, para ponerse de inmediato manos a la obra.

Las 17 medidas urgentes del nuevo presidente, barriendo el legado de Trump

Sentado en su escritorio del Despacho Oval, el flamante presidente de Estados Unidos estampó su firma en 17 medidas urgentes, la mayoría destinadas a deshacer el legado dejado por Donald Trump. Entre otras cosas, Biden ha suspendido la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud, aprobado su reingreso en el Acuerdo del Clima de París y suspendido la construcción del muro fronterizo con México.

Una de las propuestas más ambiciosas de la nueva Administración es un proyecto de ley que regularizará y abrirá una vía de acceso a la ciudadanía a cualquier persona que lleve en el país desde el pasado uno de enero, una medida de la que podrían beneficiarse alrededor de once millones de inmigrantes.

“Unir a nuestro pueblo” y “reparar nuestras alianzas”

El discurso de investidura de Biden no fue una proeza de oratoria ni sorprendió con promesas nuevas, pero dejó claro su objetivo, volver a unir al país y restaurar los puentes con el resto del mundo.

“En este día de enero, toda mi alma está en esto: unir a nuestro pueblo, a nuestra nación, y pido a todos los estadounidenses que se unan a mí en esta causa -dijo el mandatario-. Y\_este es mi mensaje para aquellos que están más allá de nuestras fronteras: Estados Unidos ha sido puesto a prueba y hemos salido más fuertes. Repararemos nuestras alianzas y nos comprometeremos con el mundo una vez más”_.