Después de China y de Japón, el coronavirus ha encendido todas las señales de alarma en Corea del Sur. Las autoridades han pedido a los dos millones y medio de habitantes de Daegu, la cuarta ciudad del país, que permanezcan en sus casas, tras registrarse 100 nuevos casos de Covid-19.
El número de afectados en el país asciende a 204, a los que se suma una víctima mortal en el condado de Cheongdo, cercano a Daegu, que ha sido declarado “zona de atención especial”.
“Las infecciones locales han comenzado en algunas comunidades -explicó en un mensaje a la nación el primer ministro surcoreano Chung Sye-kyun-. Estamos en un momento en el que el gobierno nacional, los gobiernos locales, la gente y la comunidad médica tienen que concentrar todos sus esfuerzos y su sabiduría”, pidió.
La mayoría de los nuevos casos se han registrado en una iglesia cristiana de Daegu, donde una mujer de 61 años parece que actuó como “supercontagiador” en una misa a las que asistieron un millar de feligreses el pasado domingo. Esa mujer también estuvo en Cheongdo, donde se han confirmado 16 enfermos entre el personal y los pacientes de un mismo hospital.