Al menos 8 personas han muerto y otras 9 resultaron heridas después de que un terrorista suicida explotara un coche bomba en Mogadiscio. El ataque se produjo en el puesto de control de seguridad que hay cerca del palacio presidencial, situado en el centro de la capital de Somalia.
El grupo yihadista Al Sahbad se ha atribuido la autoría del atentado y ha apuntado , según medios locales, que el ataque estaba dirigido a un convoy que transportaba funcionarios del Gobierno.
“Hoy a las 10.30 horas (07.30 GMT), un elemento de Al Shabab se inmoló con un coche frente al palacio presidencial, lo que resultó en la muerte de ocho civiles y nueve heridos, incluida una madre y sus dos hijos”, declaró a los periodistas en el lugar del atentado el portavoz policial Abdifatah Doodishe.
“La Policía llevará a cabo operaciones contra los elementos” de Al Shabab en la capital, agregó Doodishe.
Anteriormente, fuentes policiales habían dicho a Efe que cinco personas habían muerto y siete habían quedado heridas, unas cifras revisadas después al alza por el citado portavoz.
“Acudí al lugar de los hechos para rescatar a los heridos tras el ataque. Vi cinco cadáveres y siete heridos”, había indicado a Efe el agente de policía Ali Nur Gedi.
El estallido provocó una fuerte explosión que también ocasionó importantes daños materiales en varios vehículos, algunos de los cuales quedaron calcinados, y edificios de la zona en los que las ventanas saltaron por los aires.
El atentado ocurrió un día después de que otro suicida detonara los explosivos que portaba cerca de la base militar de Villa Baidoa en Mogadiscio, si bien no provocó víctimas, de acuerdo con la Policía.
Al Shabab aseguró que el ataque de este sábado estaba dirigido a un convoy que transportaba funcionarios del Gobierno, informaron medios locales.
Tanto Mogadiscio como otras urbes del país sufren a menudo ataques perpetrados por Al Shabab, afiliado a Al Qaeda desde 2012 y que controla áreas rurales del centro y sur de Somalia, donde busca instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El atentado suicida de hoy coincide con un momento de tensión política entre el presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed Farmaajo, y su primer ministro, Mohamed Hussein Roble, por varios desacuerdos.
Este país del Cuerno de África tenía previsto celebrar elecciones presidenciales el próximo 10 de octubre después de establecerse un calendario electoral a finales de junio, tras varias demoras por desacuerdos políticos que llegaron a provocar violencia este año.
Sin embargo, una serie de retrasos en las elecciones parlamentarias (los legisladores tienen que elegir al presidente) parecen indicar que será prácticamente imposible desarrollar los comicios presidenciales el 10 de octubre.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de señores de la guerra y milicias islamistas, como Al Shabab.