Un ‘tap-tap’, furgoneta colectiva de Haití, en las calles de Puerto Príncipe. Como este, miles de vehículos pasean por la capital mostrando unas carrocerías personalizadas. Imágenes de futbolistas, cantantes o familiares dan luz a una realidad gris, marcada por las tragedias naturales y la miseria.
n Haití asombra encontrarse con lienzos en movimiento que atraviesan las calles. Vehículos atestados de gente que emiten música a gran volumen y cuya función parece que ha dejado de ser el mero traslado. Acción que (al menos en su capital, Puerto Príncipe) puede llevar horas a pesar de querer adelantar unos pocos kilómetros. También acarrea 1.400 muertes al año y se alza como una de las principales causas de pérdidas de vida, según las cifras de World Health Ranking en 2014.