Investigadores de la Universidad de Michigan y de la Universidad de Arizona (EE.UU.) llevaron a cabo una investigación en la que utilizaron un modelo climático de última generación para simular, con éxito y por primera vez, el calentamiento extremo del Eoceno temprano (un período de hace más de 50 millones de años), al que se considera un análogo para el futuro clima del planeta. Hasta ahora, los modelos climáticos no habían podido simular el calor extremo de la superficie del Eoceno temprano.
Christopher Poulsen, profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Michigan, decano asociado de ciencias naturales y uno de los tres autores de la investigación, subraya que durante mucho tiempo la comunidad “subestimaba estas temperaturas y asumía que el problema estaba en los datos geológicos”. El autor añade: “pensaba que había un mecanismo de calentamiento que no había sido reconocido”.
Sin embargo, el estudio revela que la tasa de calentamiento aumentó dramáticamente a medida que aumentaron los niveles de dióxido de carbono, un hallazgo con consecuencias a largo plazo para el clima futuro de la Tierra, informan los investigadores en un artículo publicado en la revista Science Advances.
Otra forma de presentar el resultado de la investigación es que el clima del Eoceno temprano se hizo cada vez más sensible al dióxido de carbono adicional, mientras que el planeta se calentaba.
Jiang Zhu, un investigador postdoctoral en el Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Michigan y también autor del estudio, cree que las noticias no son nada buenas.
“El descubrimiento es aterrador”, asevera, “porque indica que en el futuro el crecimiento de temperaturas en respuesta a un aumento de dióxido de carbono podría ser mayor que ahora”.
Al mismo tiempo, Jessica Tierney de la Universidad de Arizona y coautora del trabajo, supone que “es poco probable” que la sensibilidad climática, al igual que las temperaturas, “alcanzen los niveles del Eoceno mientras viva la generación actual”.
El Eoceno temprano (hace aproximadamente entre 48 millones y 56 millones de años) fue el período más cálido de los últimos 66 millones de años. Fue una época de concentraciones elevadas de dióxido de carbono en la atmósfera y temperaturas en la superficie de al menos 14 grados Celsius más cálidas que hoy. Además, la diferencia entre las temperaturas en el ecuador y los polos era mucho menor.