Los nuevos submarinos del proyecto 677 Lada, los más sigilosos de la Armada rusa, se están incorporando a la Flota del Pacífico, informa el periódico Izvestia.
“La tarea de estos modernos submarinos es proteger a los portamisiles estratégicos y sus bases. La nueva agrupación se desplegará en la península de Kamchatka”, cita el medio al Ministerio de Defensa de Rusia.
Se planea la construcción de doce submarinos del tipo Lada, parte de los cuales entrarán en servicio en la Flota del Norte, y el resto se enviará a las costas de Kamchatka, en el Lejano Oriente ruso.
Este navío de ataque diésel-eléctrico, concebido para defender bases navales y cazar a otros sumergibles, permanece invisible a los sónares enemigos. Su nivel de sigilo ha sido posible gracias a un moderno recubrimiento anti-sónar y al uso de nuevas tecnologías y materiales durante su construcción.
La embarcación está diseñada para detectar con éxito incluso objetivos ‘de bajo ruido’. Su armamento incluye torpedos de 533 milímetros y misiles de crucero de alta precisión Kalibr-PL y sistemas antiaéreos. Su sistema de recarga rápida le permite lanzar en poco tiempo todo su arsenal de 18 proyectiles, ya sean misiles o torpedos, contra el eventual enemigo.
Tiene un desplazamiento de 1.765 toneladas y puede descender a una profundidad de 300 metros. Su autonomía alcanza los 45 días y cuenta con una tripulación de 35 efectivos.
En septiembre pasado, el segundo submarino de este proyecto, el Kronshtadt, fue botado en San Petersburgo.