Azerbaiyán y Armenia declararon un alto el fuego en Nagorno Karabaj a partir del mediodía de este sábado. Finalmente se bajan las armas en el enclave separatista tras dos semanas de intensos combates y en el que ha muerto decenas de civiles y militares.

Las negociaciones fueron lideradas por Rusia, donde tuvo lugar el encuentro de los ministros de Exteriores de los tres países.

“Las partes han acordado las siguientes medidas: se anuncia un alto el fuego a partir de las 12:00 horas del 10 de octubre con fines humanitarios: para intercambiar prisioneros de guerra, civiles detenidos y los cuerpos de los fallecidos, de acuerdo con los principios de la Cruz Roja”, anunció el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov.

Las dos partes, que reanudaron los combates en Nagorno Karabaj el pasado 27 de septiembre, acordaron además iniciar negociaciones sustanciales” a fin de llegar “cuanto antes” a un acuerdo sobre el arreglo pacífico del conflicto, destacó el ministro.

Este proceso será acompañado por los copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) -EstadosUnidos, Rusia y Francia-, después de que Armenia y Azerbaiyán ratificaran hoy el formato de la mediación internacional, lo que significa que no se sumarán más países a la troika de mediadores.

El acuerdo ha sido posible después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, tomara el viernes las riendas en sus manos y convenciera al presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, y al primer ministro de Armenia, Nikol Pashiián, de la necesidad de enviar sus respectivos ministros de Exteriores a Moscú.