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Los italianos se imponen 3-0 al Barça con goles de Dzeko, De Rossi (p) y Manolas
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Los azulgrana se quedan sin semifinales tras desperdiciar el 4-1 de la ida
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Así te hemos contado el AS Roma – FC Barcelona, por Óscar López
La Roma obró el milagro que necesitaba y ha eliminado al FC Barcelona de la Champions League tras imponerse 3-0 en el estadio Olímpico, con goles de Dzeko, De Rossi (p) y Manolas.
El conjunto italiano se mete así en las semifinales de la Liga de Campeones tras haber superado con claridad a un conjunto azulgrana irreconocible y que desperdició el 4-1 de la ida en el Camp Nou (4-4 en el global que da el pase a los italianos por el valor doble de los goles en campo contrario).
La actuación de los de Valverde en el encuentro fue pésima y solo se lanzaron a buscar con ahínco el gol en los minutos finales cuando ya perdían 3-0 y estaban eliminados. La Roma, en cambio, saltó desde el inicio a por el partido, en busca de ese milagro al que apelaba Di Francesco en la previa y que quedará ya para la historia del conjunto romano.
Un Barça sobrepasado
La debacle azulgrana se vio venir desde el inicio, con un Barça que nunca tuvo el balón y que deambuló como un zombie por el estadio italiano.
En el primer tiempo, salvo un primer disparo de Sergi Roberto y dos lanzamientos de falta de Messi que se fueron por alto, los culés no inquietaron en absoluto a Alisson.
La Roma, en cambio, debió irse al descanso con un marcador mucho más amplio, que el 1-0 anotado por Dzeko. El delantero batió a Ter Stegen, a los 6 minutos, tras un magistral pase de De Rossi que sorprendió a Alba y Umtiti.
Ese tanto fue toda una declaración de intenciones. Y es que, con una actitud descarada, una presión asfixiante y con Florenzi y Kolarov como carrileros, la Roma consiguió que el Barça se viera completamente superado.
Los culés jugaron prácticamente todo el choque en su campo, incapaces de enlazar tres pases seguidos y obligando a Messi a bajar al mediocampo para intentar tocar el balón.
Los italianos, en cambio, merecieron más. Schik rozó el 2-0 con un cabezazo que se marchó por poco a la media hora y, después, otro gran testarazo de Dzeko se encontró con la mano de Ter Stegen, que evitó males mayores.
Así, la mejor noticia para los culés es que solo perdían 1-0 al descanso ya que podían haber desperdiciado toda la ventaja de la ida en estos primeros 45 minutos.
Una Roma atrevida culminó la remontada
En la reanudación, las cosas no le fueron mejor al Barça. La Roma volvió a salir en tromba, presionando y buscando el balón largo y su apuesta volvió a tener premio cuando el colegiado señaló penalti de Piqué sobre Dzeko, en el 57.
El delantero bosnio se llevó el balón en el medio del área y el central culé le agarró descaradamente para frenar su avance. De Rossi, con un disparo potente y a la izquierda, batió a Ter Stegen y desató la locura en el estadio Olímpico con un 2-0 que dejaba a los italianos a solo un tanto del pase a semifinales.
El nerviosismo era patente entre los de Valverde, tanto que Messi vio la amarilla por una entrada por detrás a Nainggolan en su intento de frenar una contra.
Quedaba media hora de sufrimiento para un Barça totalmente descolocado e incapaz de acercarse a la meta de Alisson. La Roma en cambio rozó el 3-0 en dos ocasiones. Primero con un remate de Nainggolan que consiguió salvar Ter Stegen y después, con un cabezazo de De Rossi que se fue por poco.
Tan ausente estuvo el Barça en el partido que el primer disparo de Messi entre los tres palos no llegó hasta el 74. Un lanzamiento centrado y blandito que detuvo el meta de la Roma sin problemas.
Los italianos, en cambio, no se conformaron y en el 82 apareció Kostas Manolas para desatar la locura en Roma. El defensor griego, en el primer palo, cabeceó el balón y anotó el 3-0 que dejaba al Barcelona fuera de Europa.
Solo entonces los de Valverde se volcaron al ataque pero la eliminación ya estaba consumada puesto que la Roma, dominadora total del encuentro, supo encerrarse atrás y gestionar los últimos minutos para lograr unas semifinales históricas (no las alcanzaban desde 1984).