Seguramente usted tiene su propia opinión al respecto. Algunos dirán que poco efectivas, otros bastante efectivas, y otros quizás sean mucho más críticos o complacientes.
Desde el punto de vista de los números y la rápida propagación que tuvo el virus en solo unos días, podría decirse que el gobierno tuvo todas las cartas en la mano para no permitir siquiera la entrada del coronavirus. No obstante, por temor a perjudicar la economía reaccionó tardíamente.
La realidad es que la situación en este país no es peor porque millones de personas conscientes tomaron sus propias medidas inmediatamente. Si algo hay que reconocer durante esta crisis es la responsabilidad y madurez con la que la mayoría de la población ha reaccionado desde que se conoció la enfermedad.
El gobierno por su parte se demoró mucho en declarar la emergencia nacional, y mucho más en dictar las medidas económicas y el posterior toque de queda. Una vez más el gobierno mostró una actitud reactiva y no activa o preventiva. Las cifras oficiales son ahora de 901 infectados, 42 fallecidos y 4 recuperados. Números muy difíciles de creer. Si con toque de queda y emergencia nacional los números se han triplicado, imagínese usted cómo estarían las cosas previo a esos decretos.
No es la primera vez que ocurre una calamidad como esta en el mundo, y teníamos toda la ventaja para al menos ponerle un freno en la puerta de entrada. El gobierno falló otra vez. Y ahora queda en nuestras manos continuar regando la voz, aconsejando y cumpliendo nuestro deber ciudadano de quedarnos en casa. Por lo menos hasta que baje la marea y se estabilice la curva. Por el momento, los casos continúan aumentando al igual que las muertes.
Una cosa si hay que tener muy clara: República Dominicana no está en el pico todavía. ¡Atentos!