En estos dos primeros viajes como turista, había notado los sistemas de seguridad, la policía y militares en las calles, esto no era sorpresa dado que en 1997 terroristas habían atacado en varios puntos del país y se encontraban en alerta.
La economía se estaba recuperando para el 2001 del golpe a la industria del turismo y aunque vigilantes, todo se veía relajado. Ver militares en las calles era algo común para mí, y para cualquier dominicano ya que estamos acostumbrados a verlos. Los turistas Americanos, británicos y alemanes son los que sufren porque no acostumbran a ver militares en las calles a menos que algo malo este pasando.De acuerdo a mi presupuesto y las restricciones de mi tiempo, estos viajes fueron realizados en fin de semanas largos, saliendo del trabajo Jueves directo al aeropuerto de NY y llegando Viernes en la mañana a Cairo, para luego salir de Cairo Domingo en la tarde y llegar a NY Lunes a las seis de la mañana para ir directo al trabajo.
Fue al finalizar mi segundo viaje que las tensiones del Medio Oriente me afectaron directamente. Al llegar al aeropuerto solo dejan entrar al edificio a los que tienen tickets para abordar y después que pasas dos puestos de chequeo de rayos X es que puedes hacer la fila para chequear tu equipaje y que te den tu boleto de abordar.Esta vez me encontré con una tercera línea de chequeo, era la primera vez que viajaba por esa aerolínea, en mi primer viaje utilicé una línea que tenia vuelo directo desde NY a Cairo ida y vuelta, esta vez no había vuelo de regreso en la misma línea y la única posibilidad de llegar a NY a la hora que me permitiera entrar a trabajar a las 8 am el Lunes era con una escala. En esta ocasión mi vuelo era por la aerolínea EL AL con escala en Tel Aviv.
Ingenuo dominicano que cree que el que no tienen nada que esconder no lo van a molestar. Por eso no tuve ninguna duda cuando hice la reservaciones de que no seria un problema viajar en esa ruta. Y en realidad no hay problemas con la ruta, fue en mi caso particular que caí en las miras del agente que me entrevistó en ese tercer chequeo. Los jóvenes que tenían en esos puestos parecen agentes secretos en lo eficientes y penetrantes en sus preguntas y sus observaciones, deben ser personal entrenado para detectar sospechosos de atentados terroristas. Yo tenia dos días de corre-corre, entre museos y citadelas, acostándome tarde y estaba ansioso de echar un buen sueño en ese avión de regreso. Al llegar al frente de la fila me toca una joven de bello aspecto pero muy formal y hasta estricta, diría yo, de ojos inquisitivos, pero yo no podía mantener mis ojos abiertos del cansancio, y sólo puedo imaginar los rojos que estaban. Romper la regla de contacto visual con el entrevistador me puso en la lista de sospechosos, que pareciera Egipcio portando un pasaporte Dominicano me puso en la lista roja, que solo había venido por un fin de semana me puso en línea para una intensa revisión de mis pertenencias.
Le explico que soy dominicano y que vivo en NY, que trabajo en la universidad a la cual también asisto para mi maestría y que solo puedo viajar pocos días por esas razones, no me vale de nada. Por lo menos no llegaron a hacerme una revisión interna. Mientras revisan mis equipajes y lo ponen en un tambor, como el de una secadora de ropa gigante sin puertas, me piden mi identificación de la universidad y números de teléfono de la universidad, les digo que no debe haber nadie allá un domingo en la mañana, pero les entrego la identidad y los números que me piden. También me quitan mi cámara fotográfica a lo que les advierto que tiene rollo adentro y si la van a abrir que me permita sacar el rollo, me dice que no hay problema.
Me siento sin zapatos, en un banquillo, esos estaban dando vueltas en el aparato ese junto al equipaje, cansado y pensando que solo espero que si hay un desgraciado terrorista no lo hayan dejado pasar por estar revisándome a mi. Al poco rato me dicen que recoja mi equipaje y cuando acabo de bajar todo de la máquina y ponerme los zapatos, llega la agente y me devuelve al cámara y me da un rollo nuevo de film. La miró sorprendido y me dice que lo siente que abrieron la camera y como el film tal vez se dañó me dan uno nuevo, de todos los rayos y centellas que pasaron por mi mente solo pude preguntarle por el pasaje para regresar a tirar las fotos que se habían perdido.
Pero no tenía tiempo de hacer mas nada, todo el mundo estaba abordo y el avión partiría sin mi si no corría. Nunca me entere si hablaron con alguien en la universidad, el pobre guardián que contestó debe haber pensado que era un relajo: “Lo llamamos desde el Cairo para que confirme si esta persona trabaja o estudia con ustedes”. El que encuentre el archivo del incidente que me lo cuente algún día.
Y sé que debe haber un archivo en algún lado, porque una hora y media después estábamos en Tel Aviv y los que estábamos en transito fuimos escoltados por pasillos internos hasta nuestra puerta, en eso noté como se integró un nuevo pasajero que no llegó desde el Cairo con nosotros.
Un joven con todo el aspecto de ser militar, utilizando una chaqueta azul. Este pobre infeliz fue asignado a vigilarme del vuelo Tel Aviv a NY.
En esa época no se oía de comisarios aéreos como los que hay en USA hoy en día, pero desde el secuestro de aerolíneas que sucedieron en los 70s y 80s son usados en Israel. Ahí estaba sentado un disque dominicano sospechoso volando con ellos y una línea detrás tenia a mi seguridad personal….
Desde que me monté en el avión me dormí y solo desperté para comer y al llegar. Me sentí un poco mal por el joven que hizo el viaje en vano, pero después de todo aprecio la seguridad y esmero que tienen en no dejar que un cobarde haga una maldad. No se siente bien cuando todo ese aparataje de seguridad lo enfocan en ti por error, pero se siente bien saber que hacen todo lo posible por protegerse y protegerte. Yo no me quiero morir así pendejamente, por eso dejo que revisen todo lo que quieran.
Ah! Y después de todo, las fotos no se dañaron y los recuerdos del viaje opacaron el pesado momento.
Quise añadir esto a los artículos anteriores porque es otra cosa que tienen que tener en mente cuando viajas a Medio Oriente, toda preconcepción que tengas con respecto al conflicto en el Medio Oriente debes dejarla en casa y debes abrir los ojos y oídos para que aprecies como estos hermanos de padre se pelean entre si, pero mantienen una interrelación, frágil pero indestructible, donde tienes a la mayoría pidiendo el reconocimiento de Palestina y uno opuesto.
Pero al final todo es parte de la geopolítica de la región.
Hugo Bello
Artista. Diseñador. Fotógrafo. Educador
El autor vivió en Egipto y Omán durante 17 años y visitó frecuentemente a los Emiratos Árabes Unidos por placer y trabajo. Fue un diplomático del 2002 al 2004 asignado a Egipto. Luego se dedicó a exponer sus pinturas en exhibiciones individuales en Cairo y a ejercer la Docencia en Port Said American School en Cairo, Colleges of Applied Scicences y Dhofar University en Omán.
Nació y se crió en la República Dominicana hasta 1987 cuando se traslada a Estados Unidos para continuar sus estudios y residir allí, regresa por un período al final de los años 90, se fue al Medio Oriente vía NY y ahora regresa después de 20 años de ausencia.
Tiene un grado técnico en Ilustración y Bellas Artes de la Escuela de Diseño Altos de Chavón, una Licenciatura en Estudios de Arte de la Universidad de South Florida y un Máster en Diseño Industrial de Pratt Institute en NY.