Un recluso de 32 años, experto en tecnología, manejaba un sistema informático y de vigilancia que operaba en la cárcel La Victoria, que fue desmantelado el pasado lunes cuando militares tomaron el control del recinto carcelario.

Patricia Lagombra, directora del nuevo modelo penitenciario, explicó que el recluso controlaba 89 cámaras instaladas en áreas estratégicas, como son la entrada, área administrativa y comunes, y que estas eran las mismas cámaras que veían las autoridades.

Las autoridades desmantelaron un centro de retransmisión de señal de internet que permitía tener wifi a todos los privados de libertad, la señal llegaba incluso a los residentes de la comunidad.

“El servicio de internet comercializado, vía wifi, en forma ilegal por privados de libertad dentro y fuera de La Victoria era incluso alimentado por una línea de fibra óptica extendida por sus propios medios y tomado desde un punto ubicado en Sabana Perdida”, explicaron en la comunicación.

Los autoridades penitenciarias indicaron que ocuparon un servidor, un repetidor de wifi, 96 routers, 29 switches de cámaras, 89 cámaras de vigilancia instaladas, 508 teléfonos móviles, 107 cargadores, 96 auriculares, una laptop, dos tabletas, 9 reproductores de DVD, 312 objetos cortopunzantes, 496,003 cigarrillos, dos uniformes de policía, una chamarra militar, 17 relojes, un teléfono fijo, 40 abejones para recortar, una calculadora, 2,875.2 gramos de marihuaba, 234 gramos de cocaína, 71 neveras, 11 microondas, 35 licuadoras, 24 tostadoras, 7 estufas eléctricas, 3 hornos de mesa, 4 balanzas y 720 abanicos que serán reinstalados atendiendo a una necesidad climática.

Las autoridades informaron que todos los electrodomésticos serán entregados a los familiares de los privados de libertad debido a que su uso en el recinto implica privilegios.

La Victoria aloja a 7,582 privados de libertad, lo que representa un tercio de la población penitenciaria total del país, que asciende a 27,146 personas.