EL NUEVO DIARIO, PEDERNALES.- Luego que los altos mandos militares y pobladores de Pedernales llegaran a un acuerdo para una salida pacífica al conflicto que inició el pasado lunes con el plazo de 24 horas dado a los haitianos para abandonar la ciudad, tras las muertes a machetazos de los esposos Julio Pérez y Neida Urbáez el 19 de febrero en la zona rural Las Mercedes, la zona continúa militarizada por tropas enviadas con el propósito de evitar enfrentamientos violentos.
Los soldados han mantenido la vigilancia y un control absoluto en la franja fronteriza que divide la comunidad haitiana Ans-a-Pitre y Pedernales.
De acuerdo a reportes del comunicador Pedro Heredia, cientos de emigrantes se encuentran parados en el lado haitiano porque no han podido ingresar a territorio dominicano a comprar pastas alimenticias, harina, arroz, repuestos y lubricantes de vehículos, entre otros productos de los que regularmente se suplen del lado dominicano de la frontera.
Heredia señaló que a lo largo de la historia entre Pedernales y la comunidad haitiana ha existido un fluído intercambio comercial, el cual mueve parte de la economía de esos pueblos, pero que ha sido paralizado por el conflicto y el despliegue militar.
Los extranjeros han manifestado que por tres asesinos la culpa las están pagando todos los inocentes, por lo que piden a las autoridades reabrir la puerta entre Pedernales y Ans-A-Pitre.
La raíz del conflicto estuvo marcada por el asesinado de los esposos a manos de nacionales haitianos, los cuales, habrían incurrido en esta acción criminal para despojarlo de una motocicleta Suzuki AX100, negra, en su propia vivienda.